El presidente ha realizado el ajuste más drástico en la historia de Argentina.
El ministro de Desregulación de Argentina, Federico Sturzenegger, presumió este jueves que, desde que Javier Milei comenzó a gobernar, ya fueron despedidos 33.291 trabajadores estatales.
“La única manera sustentable de bajar la carga de impuestos es bajando el gasto público. Todo el equipo del presidente trabaja para ello. Acá el gráfico con la variación en la planta de empleados públicos actualizada a septiembre”, celebró el funcionario en un mensaje en X.
La gráfica que acompañó el post precisó que la mayoría de los recortes han ocurrido en la administración centralizada y descentralizada, con un total de 20.026 empleados despedidos; seguido de las empresas del Estado (11.014) y, finalmente, el personal militar y de seguridad (2.251).
Una de las principales promesas de campaña de Milei fue aplicar un duro ajuste en el gasto público, con base principalmente en los despidos masivos. A fines de diciembre, su primer mes de Gobierno, echó por decreto a 7.000 trabajadores estatales. Desde entonces, el recorte ha sido paulatino.
El presidente ya advirtió que la meta es despedir a por lo menos 75.000 empleados públicos. “No solo que se redujeron a la mitad la cantidad de ministerios, eliminamos las transferencias discrecionales a las provincias, eliminamos de cuajo la obra pública, digamos, eliminamos contratos”, afirmó en junio pasado al hacer un primer balance de una política que es repudiada por los sindicatos.
Nueva auditoría
Como parte de esta estrategia, el Gobierno anunció la víspera, luego de despedir a la excanciller Diana Mondino, que realizará una “auditoría” para identificar a los diplomáticos y empleados de las embajadas que no coincidan con la ideología del partido oficialista, La Libertad Avanza, quienes perderán su trabajo.