Argentina emitió este jueves el único voto en contra de una resolución de la ONU que insta a “intensificar” los esfuerzos para prevenir y erradicar la violencia hacia mujeres y niñas.
Tal como ocurrió la semana pasada con una resolución en defensa de los derechos indígenas, los representantes de Buenos Aires en las Naciones Unidas fueron los únicos que rechazaron el documento, reportó La Nación.
Otras 170 naciones votaron de manera favorable y 13 se abstuvieron. Entre los países que acompañaron la declaración están EE.UU. e Israel, con los que el presidente argentino Javier Milei busca alinearse.
El escrito tuvo el aval de países como Francia, Alemania, Brasil, España, Bolivia, Italia, Chile, Uruguay, Colombia y Venezuela, entre otros. Con su firma, los gobiernos se comprometen a “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la violencia sexual y por razón de género, la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación”.
La resolución remarca “la importancia de combatir la trata de personas para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, aplicando el protocolo que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional”.
Medioambiente y derecho aborígen
Argentina había sido ya el único Estado que votó en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, la cual fue aprobada el 11 de noviembre con 168 votos a favor y 7 abstenciones.
El cambio rotundo de posicionamiento de la Cancillería argentina en la ONU tiene que ver con las duras críticas que hace el presidente Milei al organismo internacional. Según el libertario, las Naciones Unidas intentan imponer una “agenda ideológica a sus miembros sobre un sinfín de temas”, entre ellos las cuestiones medioambientales.
Esta semana, por orden de Milei, la delegación argentina se retiró de la conferencia del cambio climático COP29 de la ONU, que se había iniciado el lunes en Bakú, capital de Azerbaiyán.
Anteriormente, el economista argentino fue uno de los pocos jefes de Estado que no firmaron el Pacto del Futuro, el acuerdo global de la ONU que acompañan 193 países, y que establece 56 acciones para hacer frente a los “mayores desafíos de la época”.