El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, le restó importancia a las preocupaciones por las conversaciones comerciales con la próxima Administración de EE.UU., asegurando que el impacto potencial en las empresas estadounidenses podría hacer que Donald Trump lo piense dos veces antes de imponer aranceles masivos, recoge Reuters.
Durante su campaña, Trump prometió poner en marcha una serie de impuestos incluso para las empresas que trasladaron sus operaciones a México, en un intento por restablecer el empleo en EE.UU. Los economistas han advertido que esas medidas supondrían un duro golpe para la economía mexicana, dependiente de las exportaciones.
“El poder de negociación de México es importante, el peor error es llegar pensando que estamos en debilidad”, afirmó el martes Ebrard, e indicó el número de empresas multinacionales que se han instalado en el país.
Según Ebrard, cualquier acción que Washington realice “para poner en riesgo” su relación comercial con México implicaría que miles de compañías de EE.UU. se vieran afectadas, ya que “difícilmente haya una empresa estadounidense importante que no tenga dinero” en su vecino del sur.
Ebrard señaló que su equipo se está preparando para reunirse con funcionarios de Trump antes de su investidura en enero. Asimismo, se programará una revisión del acuerdo comercial entre ambos países y Canadá (T-MEC) el próximo año, ante las declaraciones de varios funcionarios canadienses de que pretenden apartar a México por la preocupación de que China lo esté usando de “trampolín” para llegar al mercado estadounidense.
En este sentido, Ebrard aseveró que China no será un impedimento para la evaluación del tratado, ya que la mayor inversión extranjera del gigante asiático en América del Norte se destina a EE.UU., el 68,1 %, mientras que a México solo el 0,4 %.