Es imposible no comunicar. Cuando alguien que ves utilizando mascarillas te dice que no son necesarias, piensas que algo no cuadra. 

Se la pone porque la enfermedad es peligrosa y se contagia fácil. También puedo pensar que quiere que no la use para que yo me contagie.

 Aún la OMS ha tenido un discurso contradictorio y se asumió en América y Europa. Las mascarillas no son necesarias para la población. Solo la necesitan médicos e infectados.

 El mensaje era: no se preocupen por el CORONAVIRUS, no se transmite por el aire. Solo gotas gruesas de saliva, si alguien tose cerca de ti o estornuda.

“Usar o no usar mascarillas”, la gente ha estado en ese dilema. Es un tipo de doble vínculo. Luego en USA recomiendan que todos usen mascarillas. Pero recomiendan a través del CDC que la población use las de tela, que brindan suficiente protección en ambientes no médicos al salir y comprar.

 En nuestro país al principio no recomendaban el uso de mascarillas. Diversos profesionales convencieron al pueblo de no usarlas. Después de que el Ministerio las empezó a recomendar resulta que hay una gran escasez en farmacias de las quirúrgicas y N 95. 

Vuelve el doble vinculo. Usen mascarillas, pero no están disponibles con facilidad. La gente empieza a comprar de telas o a fabricarlas. Se le crea el nuevo dilema comunicacional: usa mascarillas, pero las de tela no protegen y es ilegal comercializarlas. 

Usa las quirúrgicas y N 95 que aparecen poco en el mercado. Un discurso así desde el Ministerio pone a la gente en un dilema. Se deben proteger, usar máscaras, pero cómo.

Le decimos a la gente quedate en casa, no te aglomeres pero al ir al banco y a los mercados y supermercados, los horarios están reducidos y la gente se aglomera. 

Le damos ayuda social a la gente para que se quede en casa y no se contaminen; pero cuando buscan la ayuda se crean enormes filas y aglomeraciones. Esa contradicción en los mensajes crea confusión y muchos contagios.

Al parecer la población ha hecho lectura de las informaciones que dieron las autoridades acerca de volver a viajar entre provincias y municipios. Se anunciaron también medidas económicas que se empiezan a informar y ejecutar para normalizar la actividad económica. 

La lectura de la gente es que podían volver a la normalidad. La gente empieza a salir a las calles y van rompiendo la cuarentena. 

No creo que esa haya sido la intención del gobierno, pero hubo una comunicación que mostró un mensaje totalmente contrario al “Quédate en tu casa”. Este panorama anuncia muchos contagios futuros y aumento de fallecimientos.

Estamos sometidos a pedidos contradictorios. No podemos normalizar la economía si nos quedamos en la casa. Los mensajes contradictorios vienen por informaciones contradictorias de medidas y mensajes, que procurando reducir los contagios por el Coronavirus: ponen a la población en riesgo.

 Se aglomeran, descuidan las medidas de distancia social y empiezan a cuestionar la base de toda una campaña QUEDATE EN CASA.

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