Para disciplinar sin golpes ni sermones primero hay que reconocer que ese tipo de crianza puede poner en riesgo la seguridad física y mental de nuestros hijos.
Luego hay que desaprender los modelos de crianzas punitivos y autoritarios conque nos criaron.
Eso requiere esfuerzo y control emocional. En terapia y en talleres con seguimiento continuo, se pueden aprender las técnicas de Disciplina Positiva.
Los objetivos de la Disciplina Positiva de acuerdo a Jane Nellsen son tener hijos respetuosos, responsables y recursivos.