Veo con preocupación las frecuentes reuniones políticas que se realizan en el país, por todos los partidos políticos de cara a las elecciones congresionales y presidenciales.
El informe del señor Luis Abinader positivo al Covid -19 debe ser una reflexión para todos acerca del riesgo de contagio que tienen candidatos, activistas y simpatizantes políticos.
A mayor contacto con la gente en tiempo de pandemia, más riesgo. La mascarilla sola no sustituye la distancia física.
En las reuniones políticas se está violando la distancia física con proximidad de sillas y mucha cercanía al tomar fotos y muchos se quitan las mascarillas.
Con la reapertura económica y social hay cercanía en carros públicos, autobuses, metro y mayor circulación de gente en negocios y actividades de compra, religiosas y laborales.
Mascarillas y distancia física se complementan. Sin distancia física las mascarillas no garantizan protección total. También al estar muy cerca de la gente puede haber transmisión por los ojos.
El Covid-19 tiene todos sus bríos. El virus no se está debilitando. Los muertos continúan y la cantidad de contagios aumentan en el mundo.
El mito de que el calor afectaría al SARS Cov 2 es falso. La realidad lo desmiente.
Se requiere seguridad en cualquier actividad. Hasta que se logre un tratamiento efectivo o se tenga una vacuna debemos utilizar la prevención.
La pandemia se está agravando en el país. Es un tema epidemiológico, no político. Hay misterios sin aclarar sobre la transmisión, virulencia y aún sabemos muy poco de las complicaciones o secuelas que podrían tener los recuperados en el futuro.