En 1974 fue electo “Atleta del Año” en Tenis de Mesa y Softbol por el Comité Olímpico, primero en lograrlo en dos disciplinas el mismo año.
Santo Domingo, RD.- El Rolling Fermín que los que llegaron más tarde al deporte han visto, escuchado y leído en programas deportivos, en las transmisiones de las Águilas Cibaeñas, del baloncesto superior de Santiago y en las páginas especializadas de los diarios es, en realidad, mucho más que eso.
El gran público desconoce que Rolling o Rolin, como decidió rubricar sus escritos para facilitarles las cosas a los lectores, fue el primer campeón nacional de tenis de mesa que tuvo el país (1974), deporte del que ha sido entrenador y propulsor.
También fue un excelente beisbolista y softbolista, disciplina esta última a la que llegó como mensajero de la Liga Montecarlo, donde era anotador y por momentos recoge bates y bolas.
Su incursión en la misma fue un gran paso en lo que habría de ser su vida deportiva.
Lo agradece al dirigente Aníbal Medina, expresidente de las asociaciones
de Béisbol y de Softbol de la Ciudad Corazón. “Luego, en esa misma liga, Aníbal Medina, a quien enormemente agradezco mi carrera en todos los órdenes, fue un tutor, fue quien me integró y me incluyó en un equipo de sóftbol que se llamó Seven-Up”, relata. “Ahí comenzó mi carrera softbolística, que era más por llenar requisitos y cubrir un espacio que por la calidad misma, pero de ahí en adelante comencé a jugar regular de ese equipo y para qué te cuento”, apunta el miembro por más de diez años de la selección de Santiago, donde fue seleccionado “Softbolista del Año” por la Asociación de Cronistas de esa ciudad (ACDS) en el 1973 y 1974.
Carácter
Como tenimesista, como antesalista y en las casi cinco décadas que tiene incidiendo como cronista deportivo (1974-2020), “El Pequeño” siempre le ha marchado de frente a la pelota.
“Desafiante siempre y preclaro en todas acciones y manifestaciones”, sostiene sobre su fuerte carácter que le llevó a cuestionar a las autoridades de la Federación Dominicana de Softbol de ese decenio, actitud, que entiende, le cerró el paso en la selección nacional.
“Quizás por posiciones y posturas. Los escollos, en todo, fueron mayores pero los convertí en entes motivadores”, manifiesta el hijo de Dulce María Martínez y de Rolando Fermín.
Su amor y pasión por el béisbol y el deporte en general, le vienen de familia. Do
ña Dulce, una maestra de escuela, era hermana de Horacio Martínez y Julio Martínez, peloteros que vistieron los uniformes de las Águilas Cibaeñas y los Leones del Escogido, así como de Toñito y Aquiles, que también murieron en el trágico accidente de aviación de Río Verde.
“Yo creo que nací con sangre de deportistas. Lógico”, expresa Rolin, de 5´6 de estatura.
Sobre su incursión en la crónica deportiva, confiere todo el crédito a Juan Mendoza y Héctor García, ex editores deportivos de los periódicos El Sol y El Día, respectivamente, cuando ambos tenían sede en Santiago, e inspirado en Héctor –Bullo– Staffani y Papi Pimentel.
Su amistad con García había comenzado antes. “Yo lo inicié en béisbol porque lo veía en la calle Máximo Gómez con 30 de Marzo jugando pelota contra la pared con una bola de goma y me lo llevé a una liga que tenía en Villa González”, recuerda el veterano periodista.
Ahí comenzó a descollar como beisbolista juvenil.
García, posteriormente, lo integró a la crónica deportiva radial a través del espacio Mundo Noticias a través de Radio Libertad.
Igualmente, compartió junto a García un programa de antesala desde el mismo terreno de juego del Estadio Cibao.
Eso punto marcó su punto de entrada al béisbol otoño invernal dominicano.
“Más que todo, Rolin es un ser humano extraordinario. Vino desde la calle a ser una figura del deporte en el país”, destaca para luego agregar que “trajo de la mano a su hermano Raymundo”, ganador de 15 medallas en Juegos Centroamericanos y Panamericanos e inmortal del Deporte desde 2011.
Además, “Mundy” es uno de los tres grandes de la historia del tenis de mesa del país, junto a Mario Álvarez y Juan Vila, quien es en la década del 80 y primer lustro de la del 90 fueron denominados “Los Chinos del Caribe”.
Vida dedicada al deporte
En cabina.
En 1982 inicia como comentarista del básket superior de Santiago y en 2004 con las Águilas.
Ping pong.
Instructor de tenis de mesa de la hoy PUCAMAIMA y organizador del Clásico Rolling
Softbol.
Dirigente y jugador del seleccionado nacional que se coronó campeón de la Serie del Caribe de Sóftbol (Valencia, Venezuela, en 1988).
Mejor corresponsal Reportó por varios años como corresponsal del desaparecido Última Hora y de Listín Diario.