Los científicos obtuvieron centenares de ejemplares híbridos, de los cuales un mes después más de dos tercios seguían vivos.
Científicos húngaros crearon accidentalmente un extraño híbrido deesturión ruso y pez espátula americano, dos especies de peces que se encuentran en peligro de extinción.
El objetivo de los investigadores era en realidad someter un esturión a la ginegénesis, una forma de reproducción asexual que requiere la presencia de esperma sin la contribución real de su ADN, revela un reciente estudio publicado en la revista Genes.
Sin embargo, el proceso no salió como se planeó, y el esperma del pez espátula americano que utilizaron los científicos para fertilizar los huevos de esturión transfirió sus genes. De este modo, apareció un híbrido, que fue nombrado ‘pez aguja’.
De las huevas nacieron cientos de híbridos, dos tercios de los cuales seguían vivos un mes después y un centenar ha sobrevivido hasta ahora.
El ‘pez aguja’ mostró características de ambas especies. Después de realizar un análisis de ADN de ocho ejemplares, los investigadores pudieron separar los híbridos en dos grupos. Algunos habían recibido una doble dosis de los genes de su madre y se parecen más a un esturión que a un pez espátula, mientras que otros recibieron cantidades casi iguales de ADN materno y paterno y parecen una mezcla perfecta de las dos especies.
El esturión ruso, cuyos huevos se utilizan para elaborar caviar de alta calidad, es un carnívoro que atrapa crustáceos y peces más pequeños en el fondo de los ríos, lagos y zonas costeras de todo el mundo. El pez espátula americano, por su lado, habita solo en 22 estados de EE.UU. y se alimenta primariamente de zooplancton que filtra del agua.