Para llegar a tal conclusión, los investigadores diseñaron una herramienta que procesó automáticamente 24.000 informes sobre sueños realizados siguiendo el sistema Hall y Van de Castle.

Un innovador estudio de más de 24.000 sueños ha proporcionado la prueba más sólida hasta el momento de que nuestros sueños son una continuación de nuestra vida despierta, y que nuestro yo dormido y nuestro yo cotidiano comparten ciertos elementos recurrentes.

“La mayoría de los sueños son una continuación de lo que sucede en la vida cotidiana”, sugieren los investigadores, liderados por el científico informático Alessandro Fogli, de la Universidad Roma Tre, en Italia.

El científico explicó que la vida cotidiana influye en lo que soñamos y viceversa. Esto significa que las preocupaciones en la vida conllevan sueños preocupantes, mientras que los sueños pueden ayudar a resolver problemas que se presentan durante las horas de vigilia.

Por un lado, el análisis psicológico tradicional de los sueños se remonta a la época de Freud, que postulaba que los significados ocultos de los sueños pueden interpretarse mediante el análisis de los hechos en el mundo real.

Por otro lado, el análisis actual de los sueños busca símbolos, metáforas y estructuras que puedan corresponder a otras partes de la vida de una persona.

Dichas metodologías incluyen el sistema Hall y Van de Castle, que codifica todos los elementos mencionados anteriormente y explora cómo interactúan entre sí en el mundo de los sueños. Sin embargo, este es un proceso extremadamente lento y que requiere mucho tiempo.

Los científicos de los sueños han estado buscado desde hace mucho tiempo una solución algorítmica para automatizar la tarea de examinar la información de los sueños, que es exactamente lo que Fogli y su equipo se comprometieron a lograr a gran escala.

Los investigadores idearon una forma de rastrear un gran número de sueños a gran escala, analizando los informes de sueños de 24.000 contenidos en una base de datos pública gigante llamada DreamBank. El equipo de Fogli se concentró en los personajes, las interacciones sociales y las palabras emocionales en las descripciones para buscar patrones recurrentes, según su estudio, publicado en Royal Society Open Science. Estos tres factores se consideran los aspectos más importantes de la interpretación de los sueños.

El equipo utilizó una herramienta de procesamiento de lenguaje especialmente diseñada para analizar los informes y luego comparó los hallazgos de la herramienta con los informes escritos a mano por expertos en sueños. El nivel de coincidencia entre las dos conclusiones fue del 75%.

Esta alta coincidencia apoya fuertemente la hipótesis de la continuidad, según la cual los sueños son simplemente una continuación de nuestras vidas en vigilia, ya que los informes de los sueños contenían varios “marcadores estadísticos” que reflejaban lo que probablemente experimentaron los soñadores en la vida real.

El estudio de ninguna manera da una respuesta definitiva a la cuestión de qué significan los sueños, pero allana el camino para un análisis futuro y más profundo, una vez realizado el trabajo más duro.

Los científicos afirman asimismo que la investigación también puede posibilitar “la construcción de tecnologías que reduzcan la brecha actual entre la vida real y los sueños”.

Autor

Comparte la Noticia: