La bahía carece de ordenamiento, planta de tratamiento y protección.
Santo Domingo, RD.- El sector turístico de República Dominicana post covid-19 tiene grandes oportunidades para recuperarse a través del desarrollo sostenible del segmento turismo náutico recreativo e inmobiliario, poco explotado en el país, pero de alto consumo en la región del Caribe. Las condiciones están dadas y Bahía de Luperón es una muestra de lo benevolente que es la naturaleza.
Esta actividad acuática, que conforme a la Organización Mundial del Turismo (OMT) mueve cada año cerca de US$3,000 millones en todo el mundo, halla una excelente oportunidad en la Bahía de Luperón, ubicada al oeste de la provincia Puerto Plata. Geográfica y estratégicamente ubicada, esta ensenada marítima reúne todas las condiciones para generar múltiples empleos con la creación de proyectos privados para la atracción de veleristas e inversionistas.
Para ello la voluntad política del Gobierno, encabezado por el empresario y economista Luis Abinader, será clave, de acuerdo al presidente de Grupo M, Fernando Capellán; Xiomara Bonilla, presidenta de la Asociación de Veleristas de Luperón; y Douglas Ramón Pichardo González, alcalde municipal de Luperón. Coinciden en que Bahía Luperón debería ser el centro del velerismo en el Caribe, para lo cual sólo falta ponerle orden y fortalecer la conciencia respecto al tesoro que representa para el desarrollo turístico dominicano. Igual piensan Omar Shamir Reynoso, biólogo marino y ambientalista, y el empresario Miguel (Mike) Lama Rodríguez, presidente de la Corporación de Zona Franca de Santiago.
Capellán, reconocido defensor del desarrollo turístico sostenible, insiste en que el turismo náutico de esta zona enfrenta desafíos importantes que impiden la expansión de esta actividad náutica, tales como ordenamiento estatal, seguridad a las embarcaciones que llegan a la bahía, construcción de un hotel de baja densidad y terminación de una planta de tratamiento de aguas residuales.
Al respecto, el alcalde Pichardo González, miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aseguró que la planta está dentro de su plan estratégico municipal. Afirmó que al proyecto le falta menos de un 10% en la parte de infraestructura para su culminación y posterior entrega.
“Eso (la planta de tratamiento) nos dará, al municipio, grandes facilidades para para poder estandarizar servicios y, sobre todo, para colaborar, y que redunde en beneficio de la limpieza de la bahía”, afirmó Pichardo, quien sostiene que Luperón goza de bondades naturales e históricas suficientes para convertir el municipio en un destino turístico de repunte mundial.
Esto, afirma el intendente de Luperón, porque cuentan con la bahía más segura del Caribe y toda el área de Centroamérica, y por la gran cantidad de potenciales terrenos destinados a proyectos de desarrollo sostenible, sobre todo al turismo inmobiliario.
Asimismo, para la presidenta la Asociación de Veleristas, que agrupa alrededor de 27 miembros, el segmento de turismo náutico de recreo representa el principal atractivo de Luperón, debido a que por esta ensenada llegan cientos de veleristas de distintas partes del mundo cuando cruzan por aguas del Atlántico y optan por conocer su belleza y por sus niveles de seguridad en tiempos de huracanes y otros fenómenos atmosféricos.
Bonilla añade que gran parte de esos veleristas también hacen turismo inmobiliario e impactan directamente a los restaurantes, comercios, ‘motoconchos’ y taxistas de las comunidades aledañas. Agrega que muchos prefieren quedarse en la zona, por lo que considera necesario darle oportunidades para que inviertan.
Sin embargo, coincide en que a la bahía de Luperón, la cual registró en 2018 unas 184 embarcaciones fondeadas, necesita mayor protección a los veleristas, la creación de una ventanilla única, agilidad de procesos y que todas las oficinas gubernamentales relacionadas a la actividad estén agrupadas en el área del espigón.
Tanto Bonilla como Shamir Reynoso, entienden que el turismo náutico de recreo, a nivel nacional, es un segmento poco explotado. “Es un turismo extremadamente bueno porque es de bajo impacto ambiental y de mucho impacto económico”, asegura el ambientalista.
En promedio, un velerista extranjero gasta cerca de US$70 diarios. En tanto el segmento de la lancha de pesca, en temporada alta, puede gastar por estadía US$16,000 entre combustible, lubricante, carnada, contrato de mano de obra local, entre otros servicios.
De acuerdo a datos del Banco Central, el turismo de cruceros en Puerto Plata creció a un ritmo significativo, al registrar un incremento de 134,985 visitantes durante 2019 respecto a 2018, equivalente a un 26% más.
En 2019, el puerto de esta provincia recibió 653,106 visitantes frente a 518,121 de 2018, lo que convierte a Puerto Plata, con el 59% de las llegadas, en el principal destino de cruceros de República Dominicana. En 2019, el país recibió un total de 1, 103,898 cruceristas.
Mientras, en el primer trimestre del 2020 el puerto turístico Amber Cove de Carnival Cruise Corporation, de ‘La novia del atlántico”, registró un total de 150,738 visitantes, para un -92.3%, que, en igual período de 2019, cuando captó 195,352 viajeros vía marítima. Esta baja obedece, principalmente, a la expansión que iba teniendo el covid-19 en Estados Unidos y el continente europeo.
“Entonces, el turismo náutico de recreo ofrece esa oportunidad de mejorar la calidad del gasto, pero también de mejorar la calidad y los medios de vida de las comunidades costeras donde se desarrolla”, manifestó Shamir Reynoso.
Sobre la capacidad de carga
física en la bahía, indicó que hay estudios que hablan de que depende del
tamaño de la embarcación, “pero creo que el número máximo que se ha registrado
son 250 embarcaciones, claro, sin ningún orden”.
Añade que si se ordena y habilitan facilidades, se podrían tener más
embarcaciones, “pero dentro de un orden y criterio donde gane la comunidad,
gane el medio ambiente y ganemos todos”.
De igual forma, todos coincidieron en que hay “muchas cosas que organizar”, pero que trabajando en conjunto y bajo un criterio unificado de defender la bahía, sin intereses particulares, solo en beneficio de la colectividad.
De implementarse esas sugerencias, expuestas al equipo de elDinero, que encabezó su director Jairon Severino, la Bahía de Luperón, aseguran, lograría estar en armonía con el medioambiente y contribuiría con la dinamización de la economía de los más de 18,000 habitantes de Luperón y para el resto del país.
Impacto medioambiental
Para el biólogo marino Shamir Reynoso, la explotación del turismo náutico en la Bahía de Luperón es medioambiental y económicamente sostenible no solo para esta localidad, sino para beneficio de todo el país.
Al enumerar los impactos ambientales que recibe la bahía, citó las aguas residuales y el mal manejo del manglar, debido a que muchas embarcaciones son amarradas a las raíces del mangle, causando daños importantes. También señaló la sobre pesca y la extracción de especies.
Al respecto, la embajada de Estados Unidos en el país indicó que ese país está renovando su compromiso para combatir globalmente la pesca ilegal, proteger las pesquerías que están disminuyendo y defender el medio de la vida de los pescadores del mundo.
Agregó que los departamentos de Estado y de Comercio de Estados Unidos, y otras agencias federales, iniciaron en junio un esfuerzo para aplicar una ley que impulse una “estrategia integral del gobierno” para combatir mundialmente la pesca ilegal no declarada y no reglamentada.
En ese sentido, Capellán aboga por que las embarcaciones deterioradas y de pesca ilegal se saquen de la bahía para proteger realmente el medio ambiente y exista un medio de empleo formal para toda esa gente que está pasando mucho trabajo. Afirma que de esta forma aumentará el flujo de turistas y creación de cadena de suministro en el pueblo con el consumo masivo de los visitantes.
“(…) Y exista un verdadero equilibrio ecológico, donde esos empleos son los que van a fomentar la conservación del mangle, la conservación de la bahía y evitar la sobre pesca para que esos turistas puedan bucear y así se conserve de la forma que se puede hacer: coordinando esfuerzos de los diferentes departamentos del Estado junto a iniciativas privadas que venga a conservar, no a extraer”, puntualizó.
Añadió que muchos otros proyectos se podrían hacer bajo el esquema de alianza público privada (APP). “Aquí lo que hay que hacer es alianza con los ecologistas, con el pueblo, con la comunidad, con los inversionistas, con los visitantes y unir voluntades para que esta juventud pueda tener un empleo digno”, reiteró el presidente de Grupo M.
Pesca peligrosa
Sobre esta situación, Capellán indicó que en la ensenada existe una ‘pesca peligrosa’ que denigra al ser humano, por ser ‘depredadora e ilegal’, que a su juicio viola aguas territoriales de países vecinos. “30/40 jóvenes pasan un mes en una embarcación sin condiciones de ningún tipo, mueren, desaparecen o son apresados”, agrega el empresario, al asegurar que no usan ningún manejo adecuado para descargar sus sanitarios.