Durante el mes de septiembre se han registrado 6.048 focos de quema en este bioma, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Un paraíso de ecoturismo en el Pantanal brasileño, uno de los humedales más grandes del planeta, quedó reducido a cenizas por los incesantes incendios en este territorio, ubicado en el estado de Mato Grosso (centro-oeste del país).
En agosto, los incendios arrasaron con el 90 % de las 900 hectáreas de la posada Pantanal Lodge, localizada entre las localidades de Poconé y Porto Jofre, en la región norte del Pantanal.
“Mirar como era antes y verlo ahora es un sentimiento muy malo, muy triste. Sentimos mucho porque, como estamos aquí en la naturaleza, veíamos a los animales cerca, ahora miras y ves solo cenizas, es muy doloroso“, dijo la guía Domingos Ribeiro en entrevista con la agencia de noticias AFP.
Ribeiro fue testigo de cómo el fuego mató a venados, tortugas, iguanas y serpientes. Los incendios que arrasaron la posada ecoturística también se han extendido por gran parte del Pantanal, una bioma que se extiende a través de Bolivia, Paraguay y Brasil.
Alrededor del 70 % del bioma, unos 138.000 kilómetros cuadrados, se concentra en el gigante suramericano y cubre gran parte de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
Récord de incendios
Del 1 al 23 de septiembre, se han registrado 6.048 focos de incendio en el Pantanal, según el monitoreo que realiza el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués) de Brasil. Esta es una cifra récord para un solo mes en 22 años, superando los 5.993 que se reportaron en agosto de 2005.
En los nueve meses del año en curso, se registran 16.201 focos de incendio en el Pantanal, una cifra que supera los 12.536 reportados durante todo el 2005.
Hasta el 6 de septiembre, se contabilizaban 23.490 kilómetros cuadrados arrasados por el fuego, casi el 16 % del Pantanal brasileño, según un análisis de la Universidad Federal de Río de Janeiro, citado por la agencia Reuters.
En el Pantanal viven unas 4.700 especies, algunas de ellas en peligro de extinción, como en el caso del jaguar y el oso hormiguero.
Explicación de Bolsonaro
Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró durante su intervención ante la 75º edición de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que los grandes incendios son una “consecuencia inevitable de la alta temperatura local, junto con la acumulación de materia orgánica en descomposición”.
Bolsonaro respondió a las críticas sobre la gestión de la crisis medioambiental de la Amazonia brasileña, que tiene 26.656 focos de incendio activos, afirmando que su Administración es “víctima de la más brutal campaña de desinformación“.
Sin embargo, además de enfrentar una de las mayores sequías, el Pantanal ha sido afectado por la flexibilización de las leyes ambientales por parte del Gobierno de Bolsonaro, que ha impulsado el avance de actividades agropecuarias de alto impacto, provocando un aumento de la deforestación y de los focos de quema.