Los investigadores encontraron más de 400 fotos y videos que tomó Brian Jeffrey Raymond a mujeres inconscientes.
Un exfuncionario de la Embajada de EE.UU. en México fue detenido por abusar sexualmente de unas 24 mujeres, a las que supuestamente drogaba y grababa cuando ellas estaban inconscientes, según los fiscales estadounidenses que llevan el caso.
La primera denuncia formal contra Brian Jeffrey Raymond se registró el pasado 31 de mayo, cuando la Policía de Ciudad de México acudió ante el llamado de una “mujer desnuda e histérica”, que gritaba desesperadamente pidiendo ayuda desde el balcón de un departamento rentado por la Embajada estadounidense, según reportó la agencia AP, citando a fiscales del caso.
Raymond dejó su trabajo y se mudó a San Diego, California, en donde fue arrestado por las autoridades estadounidenses a principios de octubre.
El pasado jueves 29 de octubre, el director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Roberto Velasco, informó en su cuenta de Twitter que Raymond se desempañaba en el país latinoamericano como “primer secretario de la Embajada de EE.UU.“
De acuerdo con Velasco, las autoridades mexicanas colaboraron con el Gobierno estadounidense en la operación conjunta que llevó a la detención de Raymond en México, con el fin “de llevar a la justicia el caso de una potencial serie de abusos sexuales en ambos países”.
Tras ser detenido, los investigadores encontrarían más de 400 fotos y videos que tomó Raymond a mujeres inconscientes, por lo que esperan reunir la evidencia suficiente para probar otros 23 casos de violencia sexual, cometidos tanto en México como en EE.UU.
La mujer que gritó desde el balcón pidiendo ayuda en México dijo a los investigadores que no tenía idea de que había sido grabada por Raymond. Los investigadores rastrearon el teléfono del sujeto y encontraron búsquedas en Internet sobre los efectos de mezclar los somníferos Ambien y Zolpidem con alcohol, los cuales podrían haber sido usados para dejar inconscientes a sus víctimas, abusar de ellas y grabarlas.
“El hecho de que muchas víctimas no supieran de su comportamiento hasta que se les mostraron los videos y fotografías tomadas, mientras estaban inconscientes, es evidencia de su habilidad única para retratar un rostro público muy diferente”, dijeron los fiscales del caso en los documentos judiciales, según la citada agencia.
En caso de ser sentenciado, Raymond podría enfrentar una pena máxima de 20 años de prisión.
