La Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA, por sus siglas en inglés) aseguró que todos los invitados habían sido testeados antes de la reunión.
El papa Francisco, de 83 años, recibió a una delegación de jugadores de la NBA junto con representantes del sindicato que los nuclea. La reunión tuvo lugar en el Palacio Apostólico del Vaticano, según informó un comunicado publicado por la entidad sindical este lunes.
La visita se desarrolló a la luz de la lucha por la justicia social y la igualdad racial por las cuales abogan los jugadores de la NBA.
A pesar de que la segunda ola de coronavirus está al rojo vivo en Europa, ninguno de los participantes en el encuentro usó mascarilla.
En este contexto, la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) aclaró que los jugadores y los miembros del sindicato se habían sometido a pruebas de covid-19, de acuerdo con los protocolos del Vaticano.
La delegación incluía a Sterling Brown y Kyle Korver, ambos de Milwaukee Bucks; Anthony Tolliver, de Memphis Grizzlies; Jonathan Isaac, de Orlando Magic, y Marco Belinelli, de San Antonio Spurs. Cada uno de ellos “ha actuado activamente en la búsqueda de varias iniciativas para la justicia social”, señala la nota de la NBPA.
“El encuentro confirma la fuerza de las voces de nuestros jugadores”, comentó por su parte Michele Roberts, la directora ejecutiva de la NBPA, subrayando la importancia de los esfuerzos sociales que emprenden los jugadores de la célebre liga estadounidense.
La NBA ha sido protagonista recientemente por su apoyo al movimiento Black Lives Matter tras la muerte del afroamericano George Floyd en Mineápolis, Minesota.
Además, los jugadores boicotearon algunos partidos tras el asesinato de Jacob Blake, a quien la Policía baleó por la espalda. Por su parte, el presidente Donald Trump no tardó en mofarse de los bajos índices de popularidad de la NBA a causa de su politización.
“Sé que sus ‘rankings’ han sido muy bajos, porque yo creo que la gente está un poco cansada de la NBA […] Se han convertido en una organización política y eso no es bueno”, condenó el mandatario en medio de los boicots de la NBA a finales del agosto.
