París, Francia. – Un dibujo de Hergé destinado a la tapa del álbum “El loto azul” de Tintín será subastado por primera vez el jueves en París, una pieza “excepcional” estimada en más de dos millones de dólares.
Esta acuarela y ‘gouache’, dibujada con tinta china y fechada de 1936, podría por tanto superar la venta de 2014, cuando la misma casa, Artcurial, subastó la doble página que el dibujante belga utilizó como guardas de sus álbumes durante 20 años.
La subasta se liquidó entonces por 2,5 millones de euros (3 millones de dólares al cambio actual), lo que marcó un récord para una obra de cómic.
En el dibujo destinado a “El loto azul”, se aprecia a Tintín y a su perro Milú metidos en un jarrón azul y sacando la cabeza con expresión de angustia. Delante, un dragón rojo los amenaza con la boca abierta. También hay una banderola con letras chinas, sobre un fondo negro con motivos amarillos.
Sin embargo, esta creación no acabó siendo la portada del quinto álbum de las aventuras del famoso reportero, puesto que su reproducción era demasiado onerosa y la editorial, Casterman, optó por un dibujo parecido, pero simplificado.
Se trata de la primera vez que el dibujo, de 34cm x 34 cm, se presenta en el mercado del arte y su precio estimado es de entre 2,2 y 2,8 millones de euros (2,6-3,4 millones de USD).
Según Artcurial, Hergé habría acabado regalando la obra al hijo del editor Louis Casterman, Jean-Paul, cuando este tenía siete años. El niño habría doblado la hoja en seis y la habría guardado en un cajón, de donde habría sido recuperada décadas más tarde.
Pero algunos expertos ponen en duda la veracidad de esta historia.
Para Philippe Goddin, uno de los mayores expertos de la obra de Hergé, los herederos “se creyeron la leyenda que les explicó su padre”, Jean-Paul, fallecido en 2009. Pero esta le parece “muy sospechosa”.
Aunque se aprecian las marcas de los pliegues sobre la hoja, lo más probable es que Hergé la enviara así en un sobre al director adjunto de la editorial, según Goddin. El dibujo habría permanecido desde 1936 en el almacén de Casterman, pero no se trataría de ningún regalo.