“El bombardeo será masivo, pero se limitará a un objetivo específico”, informa medio israelí Maariv con referencia a fuentes diplomáticas de la ONU.
Fuentes diplomáticas de la sede de la ONU en Nueva York (EE.UU.) han revelado al periódico israelí Maariv que están evaluando los planes de Estados Unidos de llevar a cabo un ataque táctico contra Irán en respuesta a los sabotajes a petroleros ocurridos la semana pasada en el golfo de Omán y de los que Washington trata de culpar a Teherán.
“El bombardeo será masivo, pero se limitará a un objetivo específico”, afirmó al periódico un diplomático occidental. Las fuentes agregan que la decisión de llevar a cabo una acción militar contra Irán fue discutida en la Casa Blanca incluso antes del reciente anuncio de Teherán de aumentar sus niveles de enriquecimiento de uranio.
De acuerdo con la información del medio, el presidente de EE.UU., Donald Trump, no estaba entusiasmado con la idea del ataque, pero finalmente sucumbió a la influencia de su secretario de Estado, Mike Pompeo, quien ha estado presionando para que se emprenda una acción bélica contra la República Islámica.
Cabe mencionar que Pompeo tiene previsto este martes visitar el Mando Central de EE.UU. en la base aérea MacDill (Tampa, Florida) con el fin de discutir “las preocupaciones de seguridad regional y las operaciones en curso”.
El alto funcionario estadounidense ha defendido en repetidas ocasiones que Irán es responsable del supuesto ataque contra los petroleros en el golfo de Omán, pero hasta la fecha no ha proporcionado pruebas convincentes de ello. Teherán, por su parte, niega cualquier relación con el incidente.
El Pentágono publicó el viernes pasado un video con escasa calidad de imagen que, supuestamente, muestra a efectivos de la Guardia Revolucionaria de Irán retirando lo que sería un dispositivo sin explotar del casco del Kokuka Courageous, uno de los dos barcos atacados el jueves pasado. Cabe mencionar que la versión estadounidense fue cuestionada incluso por Yutaka Katada, presidente de la compañía japonesa dueña del navío. En una rueda de prensa el pasado 14 de junio, Katada declaró que “no había posibilidad de que el barco fuera alcanzado por un torpedo”.
No obstante, las autoridades norteamericanas consideran que la grabación y una serie de fotografías recientemente reveladas prueban que la República Islámica intentó eliminar del lugar de los hechos lo que consideran una evidencia de la implicación de Teherán en el suceso.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, declaró la semana pasada que el video publicado por la Marina de Estados Unidos “no es suficiente” para demostrar la participación de Irán.
En este sentido, los intentos de Washington de culpar a Teherán por lo ocurrido a los petroleros han sido comparados con las evidencias falsas de armas de destrucción masiva que el exsecretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU antes de la invasión estadounidense de Irak en 2003.
Este antecedente debería servir como una advertencia para evitar una nueva guerra en la región, opinó este domingo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. “No nos hemos olvidado de las probetas con polvo blanco”, afirmó. “Recordamos eso. Por ello aprendimos a ser cautos en nuestras evaluaciones y llamamos a evaluar de manera sobria la situación y a esperar a que aparezcan datos convincentes”, concluyó el vocero.