La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, anunció este lunes su disposición a trabajar con los países del G20 para pactar una tasa mínima global para las empresas que permita sistemas fiscales «estables y justos».
«Una de las consecuencias del mundo interconectado es la carrera a la baja de los últimos 30 años en materia de impuestos corporativos», dijo Yellen en un discurso virtual en el centro de estudios Chicago Council on Global Affairs.
Por ello, remarcó que es importante asegurar que «los Gobiernos cuentan con sistemas impositivos estables que recauden suficientes ingresos (…) y que todos los ciudadanos compartan de manera justa la carga de financiar al Gobierno».
Las palabras de Yellen se producen apenas un día antes de la celebración de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, donde participará, y en la que se prevé que se discuta esta iniciativa fiscal global y los desafíos económicos tras la crisis provocada por la pandemia.
Yellen aprovechó la ocasión, además, para criticar el aislacionismo del expresidente Donald Trump (2017-2021) al recalcar que «en los últimos cuatro años, se ha visto de primera mano lo que ocurre cuando EE.UU. se retira de la escena global».
La secretaria del Tesoro apuntó como ejemplo la propuesta realizada la pasada semana por el presidente Joe Biden para un ambicioso plan de infraestructura que conlleva una subida de la tasa empresarial del 21% al 28% en el país.
«Es importante trabajar con otros países para poder acabar con las presiones de la competición fiscal y la erosión de la base fiscal por parte de las empresas», aseveró.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lleva años tratando de dibujar un nuevo sistema fiscal global adaptado al mundo digital y las grandes multinacionales, que incluya una tasa mínima para empresas, sin éxito por el momento.