El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estima que los obreros subcontratados dejan de percibir entre 2.051 y 2.900 dólares al año, en comparación con sus contrapartes.
El Senado mexicano aprobó este martes una serie de reformas para regular la subcontratación laboral en el país, una práctica que afecta los derechos de millones de trabajadores y que ha permitido a algunas empresas pagar menos impuestos.
Con 118 votos a favor y dos abstenciones, el Senado aprobó, en lo general, un paquete de reformas a diversas leyes para regular la figura de subcontratación laboral, un esquema que facilitó el despido masivo de trabajadores durante la actual pandemia del coronavirus.
En concreto, la cámara alta aprobó modificaciones a las siguientes legislaciones: Ley Federal del Trabajo; Ley del Seguro Social; Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores; al Código Fiscal de la Federación; al Impuesto sobre la Renta y Valor Agregado, y a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.
¿Qué implica?
La subcontratación hace referencia a la práctica en la que una empresa contrata a otra unidad económica para ejecutar ciertas tareas que forman parte de la producción de la primera compañía, según explica el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El texto aprobado este martes argumentó que la figura de subcontratación laboral, aprobada el 30 de noviembre de 2012, afectó los derechos de los trabajadores, tanto en los beneficios de generar antigüedad, como en la estabilidad en el empleo y el pago de reparto de utilidades.
Además, impactó en el derecho de los trabajadores a la salud, a la vivienda y al acceso a financiamiento.
En contraparte, muchas empresas y patrones utilizaron este esquema de subcontratación para pagar menos impuestos por concepto de salarios, así como incurrir en distintas actividades de defraudación fiscal, incluyendo la simulación de expedición de facturas.
“Las adecuaciones buscan, en todo momento, el respeto de los derechos laborales y de seguridad social de las personas trabajadoras, así como la solvencia de las finanzas públicas, mermadas por varios años ante las conductas referidas”, refiere el dictamen que fue aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 13 de abril.
El 17,3 % de la fuerza laboral de México se emplea bajo la figura de subcontratación, según cifras del CIEP. Esto se traduce en menor estabilidad, jornadas laborales más largas y menor sueldo y seguridad en los espacios de trabajo, de acuerdo con expertos.
El CIEP estima que bajo esta modalidad, los trabajadores subcontratadosdejan de percibir 41.000 y 58.000 pesos al año (entre 2.051 y 2.900 dólares) que sus contrapartes.
No obstante, la reforma aprobada por el Congreso permite la subcontratación en el caso de “servicios especializados o de ejecución de obras especializadas”, es decir, cuando estos trabajos contratados “no formen parte del objeto social ni de la actividad económica preponderante” de las empresas o patrones.