Comenzaba en un edificio de infraestructura eléctrica y se extendía hasta la entidad financiera.
Trabajadores de la construcción de la localidad alemana de Spenge, en Renania del Norte-Westfalia, han frustrado un posible robo, al descubrir accidentalmente un pasadizo subterráneo inacabado que conducía a la bóveda de un banco, informan medios locales.
El inusual hallazgo se produjo durante unas tareas de mantenimiento de rutina, luego de que una sucursal del Volksbank contratara a un equipo de obreros para inspeccionar un área de pavimento hundido cerca de la entrada a su edificio.
Los trabajadores inicialmente atribuyeron la situación a un problema de drenaje, pero tras excavar a una profundidad de aproximadamente 2 metros descubrieron tablones de madera debajo de los cuales se encontraba oculto el túnel, y alertaron a la Policía.
Una inspección determinó que el conducto tenía aproximadamente ocho metros de extensión y un metro de ancho, originándose desde un centro de transformación, donde los delincuentes habían roto el candado original de la compañía eléctrica y colocaron uno propio.
A pesar de que el pasadizo se había acercado lo suficiente a la base del edificio bancario, las paredes de la entidad financiera no fueron afectadas.
Un empleado del banco, entrevistado por medios locales, calificó el plan del robo como una “locura” y añadió que “solamente se suele ver algo así en la televisión“.
A su vez, un portavoz del Volksbank aseguró a la prensa alemana que los malhechores jamás hubieran logrado su cometido, incluso en caso de haber completado el túnel, ya que los edificios bancarios cuentan con suficiente protección y que la sede de Spenge no suele guardar cantidades importantes de efectivo.
De momento no se ha informado de ninguna detención.