Santo Domingo, RD.-La noche del pasado lunes las autoridades del ministerio público desataron una serie de allanamientos a propiedades del exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, y otras personas, en un operativo que posteriormente fue denominado “Operación Medusa”.
Entre los imputados en la investigación está Rainiery Elizabeth Medina Sánchez quien, al igual que Alejandro Girón Jiménez en el Caso Coral, se ha posicionado como pieza clave de este proceso.
Y es que Medina Sánchez está colaborando con los fiscales al confirmar su rol en el grupo acusado de integrar una asociación de malhechores, estafa contra el Estado, soborno, coalición de funcionarios, falsedad de documentos públicos, robo de identidad, delitos electrónicos y lavado de activos.
Así lo constató la solicitud de allanamiento sometido a un tribunal del Distrito Nacional, documento al que este diario tuvo acceso, que estipula la confesión de la implicada en la investigación.´
Específicamente, los fiscales indican que Medina Sánchez realizaba entradas “irreales” de órdenes de productos incompletos (o que simplemente no llegaban) al almacén de la Procuraduría, a través de facturas adulteradas.
Todo esto lo hacía en su condición de encargada de recibir estos materiales, bajo las instrucciones de Johannathan Medina Reyes, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, Francis Ramírez Moreno, Rafael Antonio Mercede Marte y Altagracia Guillén Calzado.
Procesos de compra
Otra de los esquemas en que Medina Sánchez admitió haber participado fue el de las licitaciones amañadas, con el documento anteriormente citado detallando que ella formaba parte de uno de los grupos que podía seleccionar directamente las empresas que ganarían el proceso de compra directamente, sin importar la oferta.
Una de sus labores era descalificar a las otras compañías participantes del sorteo, alegando problemas técnicos como iluminación y limpieza del lugar. Asimismo está el caso de la empresa Soluciones Integradas Mazur Báez EIRL que ganó una licitación mediante las maniobras del también imputado Rafael Canó Sacco, que sería beneficiado con esta adjudicación ya que el dueño de la entidad, Daniel Elías Mazur Báez, es señalado como su socio.
Sobre esto Medina Sánchez aseguró durante su interrogatorio que esta empresa no prestó ninguno de los servicios para la que fue contratada, a pesar de que el Ministerio Público le pagó 50 millones de pesos.
Además, indicó que a ella le ordenaron repetir la solicitud de pago en al menos cuatro ocasiones.
Antecedentes
A mediados de octubre del año pasado a Medina Sánchez le fueron impuestos tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, tras ser acusada de encabezar una banda que robaba artículos de los almacenes de la PGR.
En una nota de prensa de aquel entonces la Procuraduría determinó, luego de ejecutar un inventario de activos fijos, un déficit de 710 televisores, además de una cantidad indeterminada de abanicos.
Similarmente, según los documentos Medina Sánchez lideró una red que se enriqueció con la venta de los insumos sustraídos, así como entregarlos a modo de regalo a sus allegados en múltiples ocasiones.
Uno de los beneficiados fue su expareja, quien llegó a recibir cinco televisores y un número no especificado de lavadoras. También hizo lo propio con sus empleados e incluso surtió su propia residencia con esos electrodomésticos.
Otro detalle importante de este caso es que todos los artículos robados fueron adquiridos con el objetivo de equipar las nuevas cárceles.
En adición a Rainery Elizabeth, las autoridades investigaron a Miguel Ángel Germán Lugo, quien se desempeñaba como auxiliar administrativo, y a Miguel Leandro Martínez Vargas, ambos acusados del robo físico de los productos, que ocurrió el 25 de septiembre de 2020 en un almacén ubicado en la Urbanización Villa Aura, Santo Domingo Oeste, según las autoridades.
Tras concluir el proceso, el ministerio público aseveró que varias personas y compañías retornaron los artículos que habían comprado al entramado.
Allanamientos
El primer dardo de la Operación Medusa fueron los allanamientos realizados el lunes de esta semana, con la PGR obteniendo la autorización para llevar a cabo los operativos en inmuebles de los 18 imputados.
Estos son el exprocurador Rodríguez; Mercede Marte;, Alfredo Alexander Solado Augusto; Canó Sacco; Javier Alejandro Forteza Ibarra; Rodríguez Imbert, Jenny Marte Peña; Alejandro Martin Rosa Llanes; Braulio Michael Batista Reyes, María Josefina Azar Díaz y Medina Reyes.
También Guillén Calzado, Miguel José Moya, Amelia Isabel Escaño, Mercedes Camelia Salcedo Disla, Ronny Rafael Corporán, Francis Ramírez Moreno y Ney Ernaldo Caccavelli Guevara.
Las pesquisas iniciaron a las 6:15 de la tarde, cuando la jueza Kenya Romero, coordinadora de los juzgados de atención permanente del Distrito Nacional, autorizó los procedimientos solicitados por el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho.
Para cumplir sus labores, los fiscales fueron apoderados para extraer datos de equipos electrónicos encontrados en los domicilios revisados, así como realizar peritajes en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT) de la Policía Nacional.
Detenidos
A la conclusión de la jornada de allanamientos, el ministerio público informó ayer los primeros detenidos de la Operación Medusa, que en total fueron cinco.
Los primeros arrestados anunciados fueron Miguel José de Moya, Rafael Antonio Mercede Marte, Altagracia Guillén Calzado y Javier Alejandro Forteza Ibarra.
De Moya, exasesor de Jean Alain durante su gestión al frente de la PGR, fue arrestado tras la conclusión de la pesquisa en su hogar, en Jarabacoa, provincia La Vega.