La investigación llegó a esta conclusión tras estudiar el terremoto de Lisboa de 1755, de magnitud 8,5, que destruyó casi en su totalidad la capital portuguesa.
El Instituto de Ciencias del Mar (ICM), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), considera que existe peligro sísimico y de tsunamis en España, por lo que aconseja abordar el asunto “con urgencia”, según un estudio publicado el mes pasado en la revista Communications Earth & Environment.
Los expertos del ICM han revelado la fuente tectónica y el mecanismo responsable del gran terremoto de Lisboa de 1755, de magnitud 8,5, que en combinación con una serie de incendios posteriores y un tsunami destruyó casi en su totalidad la capital portuguesa y afectó gravemente las zonas cercanas, como Cadiz y Huelva.
A diferencia de otros estudios, que proponían fuentes tectónicas alternativas, el texto indica que fue una falla inversa que se encuentra localizada en el suroeste de la península ibérica lo que provocó el sismo, al que define como uno los eventos naturales más destructivos de la historia de Europa.
“Esta falla tienen las dimensiones, geometría y propiedades de la roca que la envuelve necesarios para explicar la gran magnitud del evento sísmico de 1755. Además, su localización y geometría coinciden con la de la fuente de terremotos recientes más importantes de la región”, explicó Sara Martínez-Loriente, miembro del ICM y autora principal de la investigación.
“Resultados relevantes”
Por su parte, Valentí Sallarès, investigador del ICM y coautor del estudio, señala que los resultados son relevantes porque, aparte de explicar las causas del sismo de Lisboa de 1755, explican también la sismicidad produnfa y la ocurrencia de grandes terremotos en la región, la magnitud de los cuales parece ser excesivamente elevada teniendo en cuenta que en dicho lugar la medida de las fallas es moderada.
“Todo este conocimiento es muy importante en lo que respecta a la vigilancia y la protección civil, ya que en la región hay un conjunto de fallas activas similares a las que ocasionaron el terremoto de 1755 que pueden tener el potencial de generar terremotos con posibles efectos sobre la costa española mayores de lo que se pensaba hasta ahora”, reza el comunicado emitido por el ICM.
Por ello, los autores del estudio concluyen que el peligro sísmico y de tsunamis asociados a dichas estructuras tendrían que ser revaluados “con urgencia”.