El mandatario denunció que esas compañías hacen armamento a medida de la delincuencia organizada.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recalcó este jueves que la demanda que presentó su país en contra de 11 fabricantes de armas de EE.UU. “no es un hecho injerencista”, luego de que las compañías acusadas consideraran que la denuncia “es una afrenta a la soberanía estadounidense”.
“No es un hecho injerencista, no es contra el Gobierno de EE.UU., es un procedimiento civil, porque nos afecta el que no haya control sobre la venta de las armas“, manifestó el mandatario durante su habitual conferencia de prensa matutina.
La histórica demanda civil de México contra estas compañías fabricantes de armas la dio a conocer el miércoles la Cancillería. El titular de esta cartera, Marcelo Ebrard, acusó a estas empresas de promover prácticas comerciales, “negligentes e ilícitas”, que facilitan el tráfico ilegal de armamento y alimentan la violencia en el país latinoamericano.
El funcionario explicó que este recurso, interpuesto ante una corte federal en Boston, Massachusetts, busca, entre otras cosas, que las empresas demandadas compensen al Gobierno de México por sus prácticas y que se apliquen nuevos estándares para disciplinar tanto a fabricantes como a sus distribuidores.
“No es ir en contra de la enmienda que les da el derecho a los estadounidenses de portar armas, sino a la forma en que se fabrican y se venden estas armas que llegan a nuestro país y causan muertes, porque no hay ninguna limitación, ningún control”, añadió López Obrador en su intervención este jueves.
Del mismo modo, el mandatario reclamó que estas empresas puedan vender “hasta por internet” las armas “de alto poder” que se introducen a México.
“Ya estas empresas hacen armas a la medida de los clientes de México que se dedican a la delincuencia organizada, con lujos en las cachas, especiales, y ellos saben que el destino de esas armas es nuestro país”, comentó.
López Obrador abogó por el control en la venta de las armas porque, a su juicio, “ayudaría mucho” a la reducción de la violencia en México.
“Acusaciones falsas”
Tras conocerse la demanda, la Asociación Comercial de la Industria de Armas de Fuego de EE.UU. (NSSF, por sus siglas en inglés) negó rotundamente que su sector cometa “prácticas negligentes”.
“Las acusaciones de tráfico transfronterizo de armas al por mayor son evidentemente falsas”, dijo la organización en un comunicado en el que asegura que la medida adoptada por México “es una afrenta a la soberanía estadounidense”.
Además, el vicepresidente y asesor jurídico de la NSSF, Lawrence Keane, comentó que “el Gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras”, y agregó que la actividad delictiva en el país latinoamericano es resultado directo del tráfico ilícito de drogas, la trata de personas y el crimen organizado.