En una base aérea cubana se ha puesto en marcha una planta de producción de oxígeno en cooperación con especialistas rusos.
Cuba avanza en garantizar la disponibilidad de oxígeno en medio de sus esfuerzos para combatir la pandemia. Tras una avería en su principal planta de producción de oxígeno medicinal, el país ha recibido la ayuda de Moscú.
Entre las últimas iniciativas, se puede mencionar la instalación y puesta en marcha de una planta ubicada en una base aérea en cooperación con especialistas rusos.
En la base aérea de San Antonio de los Baños, el Ejército ha puesto en marcha dos plantas de producción de oxígeno, un esfuerzo al que se ha sumado Rusia con la donación de una planta capaz de producir alrededor de 120 cilindros de oxígeno diariamente. La maquinaria fue instalada en tiempo récord con la ayuda de técnicos rusos.
Cada una de estas unidades posee dos vehículos. En uno se extrae el aire de la atmósfera y se comprime, en el otro se obtiene el oxígeno líquido, se expulsa el resto de los componentes y se deposita en estos termos. Tras ser envasados en forma gaseosa, los cilindros de oxígeno se transportan inmediatamente a los helicópteros y aviones que los llevan a diferentes puntos del país.
