La banquera está acusada de ayudar a ocultar el origen del dinero a través de transacciones de más de 158 millones de dólares.
Una exfuncionaria de Credit Suisse, acusada anteriormente de lavado de dinero, declaró a un tribunal suizo que la alta gerencia del banco tenía conocimiento sobre asesinatos y contrabando de cocaína relacionados con una banda búlgara, pero continuó gestionando efectivo que ahora es el foco de un juicio penal.
El gigante bancario con sede en Zúrich y una de sus exempleadas enfrentan cargos por permitir el lavado de dinero relacionado con el tráfico de drogas por parte de un sindicato criminal búlgaro. La pandilla supuestamente logró lavar millones y parte de ellos se entregaron al banco en maletas llenas de efectivo.
El juicio, que comenzó la semana pasada y está previsto que finalice a principios de marzo, gira en torno a las relaciones establecidas entre Credit Suisse y la antigua trabajadora con el exluchador búlgaro Evelin Banev y múltiples socios, dos de los cuales también están acusados en el caso.
La banquera, cuya identidad no puede ser revelada bajo las reglas de privacidad suizas, es acusada de ayudar a ocultar el origen del dinero a través de transacciones de más de 158 millones de dólares. Según los informes, los hechos se desarrollaron entre 2004 y 2008.
En este contexto, declaró ante el Tribunal Penal Federal de Bellinzona, al sur de Suiza, que informó a sus gerentes sobre los eventos de lavado de dinero, incluidos dos asesinatos, pero que de todos modos decidieron continuar con el negocio.
Según un correo electrónico de junio de 2005 leído en la corte la semana pasada, un banquero de Credit Suisse restó importancia a los informes de prensa que vinculaban el asesinato de uno de los socios de Banev con el tráfico de drogas.
“Después del homicidio hemos decidido continuar con las relaciones comerciales“, escribió el banquero en el correo electrónico. “El mencionado artículo (breve e impreciso) que relaciona el asesinato con la cocaína española no ha sido confirmado”, menciona.
Un portavoz de Credit Suisse dijo que la entidad ha rechazado todas las acusaciones, y que estaba convencido de que su exempleada es inocente. Además, niega el origen ilegal del dinero, según ha declarado a Reuters una fuente cercana al banco, que también sostiene que Banev y su círculo operaban con negocios legítimos en construcción, arrendamiento y hoteles.