Un nuevo enfoque combinado, que hasta ahora no se había probado en seres humanos, representa un gran éxito en la tecnología de trasplante.
Un bebé estadounidense que nació con graves defectos cardíacos se está recuperando tras convertirse en el primer receptor de una nueva metodología de trasplante de la Universidad de Duke (EE.UU.), según un artículo de la institución publicado este lunes.
En agosto del año pasado, Easton Sinnamon, de seis meses de edad, fue sometido a un trasplante de corazón y a una implantación de tejido de timo, órgano linfoide primario y especializado del sistema inmunitario, ya que nació con varios defectos cardíacos, así como con falta de este órgano, lo que comprometió gravemente su sistema inmunitario.
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Actualmente, los corazones trasplantados tienen una vida útil de entre 10 y 15 años, debido a la toxicidad de los medicamentos para evitar el rechazo del órgano. Este problema ha llevado a que se estudiaran otras opciones.
En la Universidad de Duke han estudiado durante años la posibilidad de combinar el trasplante de corazón con el de tejido timo donado y tratado. La glándula timo estimula el desarrollo de células T, encargadas de atacar cuerpos extraños en el cuerpo, por lo que se esperaba que el trasplante de este tejido procesado podría ayudar a que el sistema inmune del receptor reconociera el corazón del mismo donante como propio.
Ahora el bebé se encuentra bien gracias a este nuevo enfoque, desarrollado por los especialistas de la Universidad de Duke, que se ha mostrado prometedor en experimentos con animales, pero que aún no se había probado en seres humanos.
Los investigadores de esta institución académica recibieron permiso de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para llevar a la práctica estos procedimientos después de que hubiera una coincidencia fortuita de factores importantes: por un lado, el menor requería tanto un trasplante de tejido timo y de corazón; y, además, era también paciente del único centro en el que se podía hacer el implante de este órgano linfoide.
Según las pruebas, realizadas 172 días después de las operaciones, el tejido del timo, recibido de un donante de corazón, está funcionando y se están creando células T.
Los científicos siguen vigilando el estado de salud del bebé. Se espera que en unos meses Easton pueda dejar de tomar los medicamentos contra el rechazo de los órganos recibidos.
Estas dos operaciones representan un gran éxito en la tecnología de trasplante.