Inestabilidad política, desaceleración económica e inseguridad jurídica son de las principales amenazas para la inversión.
El 77% de las empresas españolas que tienen inversiones en Iberoamérica, tienen pensado en incrementar sus actividades comerciales en esta región en lo que resta del 2022, a pesar de que se espera que el crecimiento no sea muy favorable y de que la inflación se sienta cada vez más en la mayoría de los países, especialmente en Estados Unidos.
De acuerdo al estudio “XIV Informe de Inversión Española en Iberoamérica 2022”, este porcentaje aumenta 12 puntos porcentuales frente al 2020, debido a que muchas de las inversiones de ese entonces no se pudieron llevar a cabo por la pandemia del covid-19, apunta la investigación.
Asimismo, indica que otro grupo de 20% está dispuesto a mantener sus inversiones sin variar, mientras que el 3% restante han dicho que disminuirían.
México, Perú, Brasil, Chile, Colombia y República Dominicana son los países donde se prevé aumentar los capitales de inversiones. Las ciudades preferidas por estos son Ciudad de México, Miami, Bogotá y Santiago de Chile. Un 52% han dicho que combinaría el crecimiento orgánico y las adquisiciones, en tanto que 47% solamente lo hará en base al desarrollo de sus negocios.
Según el analista del informe, Juan Carlos Martínez Lázaro, Iberoamérica se irá recuperando paulatinamente este año, además “los precios de las materias primas derivados de la guerra que ha desencadenado Rusia en Ucrania pueden mejorar los saldos comerciales y fiscales de la mayoría de estas economías”.
Por otro lado, el atractivo de los mercados internos sigue siendo la mayor ventaja que encuentran las empresas españolas a la hora de invertir con un 64%, seguido de la competitividad, 36%; mano de obra cualificada, 31%; ubicación geográfica, 28%; acceso de materias primas, 25% y acuerdo de libre comercio, 23%.
En cuanto a las amenazas o riesgos que perciben estas empresas españolas a la hora de invertir están la inestabilidad política (27%), la desaceleración económica (16%) y la la inseguridad jurídica (18%)
El tipo de cambio representa 16%, la inseguridad ciudadana 11% y la infraestructura deficiente, 8%.