El número de muertos por dos deslizamientos de tierra en una aldea al sur de China ha aumentado a 38, mientras que 13 personas continúan desaparecidas. El desastre ocurrió el martes y desde entonces los cuerpos de emergencia han rescatado a 40 personas.
Para contrarrestar esta tragedia que dejó enterradas 22 viviendas, el Gobierno ha destinado 30 millones de yuanes (4,3 millones de dólares) con el fin de incrementar los esfuerzos de búsqueda y reubicar a las víctimas. El presidente chino, Xi Jinping, afirmó anteriormente que ha pedido una “investigación cuidadosa” sobre la gestión de inundaciones y desastres para evitar otros daños.