Las “omisiones” y la mala gestión de los ocho profesionales médicos imputados que estaban a cargo de Maradona, lo dejaron en una “situación de desamparo”, denuncian los fiscales.
Los fiscales que investigan la muerte de la leyenda del fútbol argentino, Diego Maradona, han solicitado este miércoles que el personal médico que lo atendió en sus últimos momentos sea juzgado por homicidio culposo.
Los fiscales dijeron que las “omisiones” y la mala gestión de los ocho profesionales médicos imputados que estaban a cargo de Maradona, lo dejaron en una “situación de desamparo” y lo abandonaron “a su suerte” durante su internación domiciliaria, que tachan de “indignante”, según el expediente judicial citado por la agencia oficial de noticias Télam.
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Este requerimiento incluye a los ocho imputados ya indagados en la causa: el neurocirujano y médico de cabecera del exastro argentino, Leopoldo Luque; la psiquiatra Agustina Cosachov; el psicólogo Carlos Díaz; los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Madrid, y el jefe de ellos, Mariano Perroni; el médico clínico Pedro Di Spagna; y la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini.
Todos ellos están siendo investigados por la Justicia de San Isidro debido a la supuesta negligencia médica en el cuidado de Maradona. Los fiscales buscan obtener una sentencia condenatoria por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que estipula entre 8 y 25 años de cárcel.
Maradona falleció en una casa alquilada en el partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires (Argentina), tras sufrir un paro cardíaco. El exfutbolista llegó a esta propiedad para recuperarse de una operación en su cabeza por un hematoma subdural.
