El alza de los precios de la electricidad ha implicado un aumento del costo de la vida para los británicos.
John Allan, presidente de la cadena de supermercados Tesco dijo que los ciudadanos del Reino Unido experimentan “pobreza alimentaria real por primera vez en una generación”, según la actitud actual de algunos compradores en sus tiendas.
En una entrevista radial de la BBC, el ejecutivo contó que durante una visita reciente a una tienda de su cadena notó a los clientes “extremadamente presionados”. “Escuché por primera vez en muchos años que los clientes decían al personal, ‘detente cuando llegues a 40 euros’ (42.03 dólares estadounidenses)”.
En los últimos meses Reino Unido ha experimentado un alza en el costo de combustibles que ha provocado una escalada en el precio de la vida de sus habitantes. En abril, el Banco de Inglaterra estimó que el alza de los precios de la energía provocaría una importante desaceleración de la economía del país en el año en curso, y un impacto en los ingresos reales de las personas.
El aumento de la factura eléctrica, ha llevado incluso a que muchos hogares busquen vías alternativas como la leña para calentar sus hogares.
Allan declaró que un impuesto extraordinario a las empresas de petróleo y gas ayudarían a mitigar la crisis del costo de la vida, ya que para las personas es más difícil recortar sus gastos de energía que de alimentos, recogen medios locales. Mientras tanto, las ganancias de empresas británicas de energía como Shell y BP han aumentado significativamente en medio del panorama actual.