El organismo confía en que autoridades haitianas orden sus cuentas internas para optar por un financiamiento.
Santo Domingo, RD.-La gerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un programa monitoreado por el personal (SMP, siglas en inglés) para Haití durante las discusiones de marzo-mayo de 2022. Fue autorizado el 17 de junio y estará vigente hasta el 31 de mayo de 2023. Esta iniciativa no implica el desembolso de recursos.
Este tipo de programa tiene como objetivo ayudar al gobierno a restaurar la estabilidad macroeconómica y reducir la inflación, un punto clave dada la pesada carga de la alta inflación en los pobres. Los esfuerzos para mejorar la gobernanza en el sector público, movilizar los ingresos internos, desarrollar capacidad e impulsar el gasto social son elementos importantes que toma en cuenta el SMP.
“El programa comprende medidas realistas adecuadas para la fragilidad de Haití y, si se implementan, podrían allanar el camino hacia un programa respaldado por el FMI del tramo de crédito superior”, detalla la entidad financiera internacional.
Según el FMI, con la implementación oportuna del programa, el SMP ayudaría a las autoridades a establecer un historial de implementación de políticas, posiblemente allanando el camino a un programa de tramo de crédito. Señala que, en los últimos años, Haití ha experimentado una crisis política prolongada y un asesinato de su presidente, Jovenel Moïse; además de encierros, la pandemia, un aumento de la violencia relacionada con pandillas y un terremoto.
El FMI refiere que estos choques han debilitado los marcos económicos e institucionales y han afectado negativamente la capacidad administrativa, mientras que las condiciones socioeconómicas y de seguridad se han deteriorado a un nivel angustiante.
Después de tres años de contracción económica, el personal del FMI espera que el crecimiento se vuelva positivo en el año fiscal 2022, respaldado por un aumento de la inversión, y que se recupere aún más al 1.4% el próximo año con flujos continuos de remesas en medio de modestas mejoras en la estabilidad sociopolítica.
En este contexto difícil, indica, las autoridades haitianas se han comprometido con implementar políticas que comenzarían a restaurar la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, fortalecer la gobernanza y comenzar a proporcionar alivio de la pobreza.
Con un fuerte enfoque en la gobernanza, el SMP está orientado a aumentar la responsabilidad y aumentar la propiedad de la agenda de reforma en todo el país, poniendo énfasis en el fortalecimiento de la gestión de las finanzas públicas, la administración de ingresos, la transparencia y las medidas anticorrupción.
El programa, además, tiene como objetivo aumentar los ingresos domésticos, que se han derrumbado en los últimos años bajo la tensión de los disturbios sociales, los problemas de recolección y la crisis de seguridad. En este orden, las autoridades se han comprometido con implementar una serie de medidas administrativas, incluido el fortalecimiento del uso del número de identificación fiscal y la limpieza de las carteras de los contribuyentes, revisar regímenes fiscales especiales en un nuevo código tributario, incluso mediante la eliminación de algunas exenciones y finalizar y publicar el nuevo código tributario, el código aduanero y el arancel aduanero.
A su entender, esto simplificará el sistema tributario, haciéndolo más transparente y, por lo tanto, menos propenso a los abusos de la gobernanza. El financiamiento del Banco Central del déficit fiscal ha alimentado la inflación, ejerciendo presión sobre el tipo de cambio y conduciendo a un círculo vicioso de mayores costos de subsidio de combustible, más financiamiento monetario del déficit y una mayor inflación.
Por lo tanto, el programa tiene como objetivo recaudar recursos para el gasto productivo y reducir el financiamiento monetario del déficit fiscal para bajar la inflación. “Esto es crítico para la población dada la pesada carga que se impone a los pobres por el alto aumento de los precios. Los subsidios al combustible han estado absorbiendo al menos un tercio de los ingresos domésticos y desplazando el gasto productivo en inversión, salud y educación”, sostuvo.