La violencia del sábado siguió a dos noches relativamente tranquilas en Barcelona, después de más de una semana de protestas consecutivas.
En las calles de Barcelona (España) se reanudaron las violentas protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a las instituciones del Estado.
Este sábado, los manifestantes incendiaron un vehículo policial, además de arrojar objetos a los agentes y dañaron varios negocios de la ciudad catalana.
Las imágenes publicadas el sábado en Twitter mostraron a personas rociando el furgón policial con líquido inflamable para avivar las llamas.
Otras imágenes mostraron a la Policía arrestando en la calle a una manifestante que grita pidiendo ayuda.