El 73 % de la población del país centroamericano experimenta emociones positivas cada día, según una encuesta realizada por la empresa estadounidense de análisis y asesoría Gallup.
A la hora de sentirse siempre en paz, los nicaragüenses ocupan el primer lugar a nivel global. De hecho, el 73 % de la población del país centroamericano experimenta emociones positivas cada día, según resalta una encuesta de la empresa estadounidense de análisis y asesoría Gallup.
La investigación, que se llevó a cabo en un total de 122 países, sitúa a Nicaragua por delante de países como El Salvador, Panamá, y Honduras, entre otros. Asimismo, asegura que en este país la gente es más propensa a sentirse alegre, descansada y tratada con respeto, así como a disfrutar y aprender algo interesante.
De hecho, en comparación con los habitantes de América Latina, los ciudadanos de EE.UU. y Canadá son significativamente menos propensos al afirmar que siempre se sienten en paz con sus pensamientos y sentimientos, según se desprende de los datos de la mencionada encuesta.
Para muchos, el entorno es otra de las claves de esta visión positiva, empezando por el grado de criminalidad y terminando con el ambiente familiar. Desde el país subrayan que la estabilidad social viene acompañada de los logros económicos, como el empleo formal y la atracción de inversión extranjera.
“El pueblo de Nicaragua vive tranquilo […] tenemos paz absoluta en el país“, explica el diputado Adolfo Pastrán, argumentando que en el país no hay olas de criminalidad ni la violencia que sufren otros países vecinos. “Aquí no tenemos asentamientos de cárteles internacionales de drogas. Somos un muro de contención contra el narcotráfico internacional“, añade.
No existe discriminación
Nicaragua: tesoro entre dos océanos
Por su parte, Darling Ríos, procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, señala que el tema de la paz y de la salud mental se fortalece cuando nos sentimos parte de un barrio, de una comunidad, de una familia en la que somos valiosos y donde no existe discriminación ni exclusión.
“Gracias a Dios he vivido tranquila”, declaró una vecina de Managua, la capital de la nación latinoamericana. “Tengo seis nietos y por ninguno de ellos pago ninguna escuela pública, les proveen la merienda escolar”, detalla.
Otra mujer comentó que se siente feliz y tranquila, porque tanto ella como sus hijos tienen trabajo, mientras que una tercera dijo que los nicaragüenses interactúan y se ayudan unos a otros en caso de que haya dificultades. “Y eso es la paz”, asegura.
Son muchos los elementos que crean esa sensación de paz de la que gozan los ciudadanos de este país centroamericano. Lo que parece indiscutible es que la visión positiva día a día es una de las mejores recetas para seguir avanzando.