59 soldados germanos fallecieron en acto de servicio en el país asiático, convirtiendo a esta misión militar en la más mortífera de Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
El Ejército alemán terminará este viernes con su entrenamiento de las fuerzas de Afganistán y se centrará en preparar su retirada del país asiático junto con la OTAN y Estados Unidos después de una misión de casi dos décadas, informa Reuters remitiendo al Ministerio de Defensa germano.
Los militares alemanes abandonarán su campamento en Mazar-i-Sharif, que ya ha comenzado a reforzar su seguridad con tropas y morteros ante posibles ataques de los talibanes durante la retirada.
Tras haber enviado a más de 100.000 soldados a lo largo de casi 20 años, Alemania cuenta actualmente con unos 1.100 efectivos desplegados en Afganistán, el segundo mayor contingente extranjero en el país asiático, así como con unos 800 de contenedores con distintos equipos como carros blindados, helicópteros o armas y municiones.
59 soldados alemanes fallecieron en Afganistán, de los cuales 35 murieron en combate o como resultado de ataques, lo que convierte a esta misión militar en la más mortífera para Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
La ministra de Defensa germana, Annegret Kramp-Karrenbauer, confirmó en abril que sus tropas se retirarían del país tras la decisión de la Administración Biden de fijar como fecha límite el 11 de septiembre para la salida completa de todas los efectivos estadounidenses. “Siempre dijimos que entraríamos juntos y que saldríamos juntos”, dijo Kramp-Karrenbauer.
Junto a las fuerzas alemanas, en territorio afgano hay actualmente alrededor de 10.000 soldados de 36 países de la OTAN y asociados, que comenzarán a retirarse a partir del 1 de mayo.