La espiral de violencia se ha extendido mucho más allá de la zona del conflicto palestino-israelí, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
“La espiral de violencia ha ido mucho más allá del enfrentamiento árabe-israelí […] La piedra angular de esta crisis ha sido y sigue siendo la cuestión palestina sin resolver”, declaró el diplomático. La Franja de Gaza, por su parte, se ha convertido en “la mayor prisión al aire libre“, de la que no se puede escapar, indicó.
“Oriente Próximo está de nuevo al borde de una gran guerra, que algunos parecen desear fervientemente“, señaló Lavrov. El ministro declaró que Rusia condena firmemente las acciones de Israel contra el Líbano. “El camino de la guerra no le ayudará [a Israel] a devolver a los desplazados internos y no le proporcionará seguridad”, afirmó.
“Me gustaría hacer una petición especial a los EE.UU. La elección es suya: seguir bloqueando el trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU o ponerse del lado de la paz, del lado de la comunidad internacional, y exigir el fin de la guerra”, continuó. “Sin su pleno apoyo a Israel, el conflicto podría haber terminado rápida y eficazmente”, denunció.
Las negociaciones para la creación de un Estado palestino que coexista en paz con Israel deben celebrarse bajo los auspicios de la comunidad internacional sin que ningún país las monopolice, concluyó Lavrov.
