El proyecto aporta empleos a la vez que contribuye con la conservación de los recursos naturales.
Santo Domingo, RD.- Lograr que los huéspedes disfruten al máximo de su estancia y puedan contribuir con la biodiversidad y proteger la naturaleza, son de los objetivos del ecohotel Altos de La Caobita.
El proyecto nace de la comunidad de San Pablo, una asociación pública de fieles de la iglesia católica, que donó el terreno para la construcción de una casa de retiro y de formación, que luego se convirtió en un ecohotel.
Así lo planteó la administradora de Altos de La Caobita, Dolores Puertolas, quien explicó que el ecoturismo es algo más que el puro respeto al medio ambiente, es la combinación del descanso, la cultura y la naturaleza.
Altos de La Caobita, ubicado en la comunidad de Barreras en Azua, tiene capacidad para alojar a 16 personas entre las villas y la casa.
Sus instalaciones cuentan con un espacio reservado para las personas que llevan sus casas de campaña, lo que ha generado un interés en los turistas. También se les ofrece un gazebo con una parrilla para cocinar, baños, un área de fogata y un espacio para ver películas.
Según Puertolas, empezaron alquilando la vivienda y vieron que funcionaba. Aunque el lugar es bastante aislado y el camino no es muy bueno, afirmó que están conscientes de que son cosas que hay que ir mejorando con el tiempo.
“Luego de que vimos que el flujo de turistas aumentó y que era rentable, buscamos apoyo para construir cuatro habitaciones nuevas con vista a la playa de La Caobita que son nuestro producto estrella”, dijo.
Altos de La Caobita está plenamente integrado en el entorno, sin dañar al medio ambiente. Además, contribuye al progreso y mejora de la comunidad y al crecimiento sostenible de la industria turística.
Aunque el precio varía, el costo promedio de la estadía por dos días es de 70 a 80 dólares con el desayuno incluido y, en caso de que sean grupos, se les aplica descuento.
En la parte de la gastronomía, se venden platos locales y, como el lugar no cuenta con supermercados o restaurantes, se les ofrece un menú.
Para lograr que la comunidad se beneficie del proyecto y se integre, la construcción fue hecha por un albañil de la zona. En el caso de los muebles y puertas, trabajaron carpinteros locales.
Altos de La Caobita es sin ánimo de lucro, donde los beneficios que se generan serán invertidos en la comunidad, en los distintos proyectos sociales y de desarrollo comunitario.
Además de promover el turismo sostenible y amigable con el medio ambiente y crear fuentes de trabajo, el proyecto busca tener una parte agrícola para el consumo propio, donde se tomen las verduras, las frutas más frescas y orgánicas posibles, para que sea 100% sostenible.
“Queremos dar trabajo indirecto desde la gente que cocina y vende comida en la playa, hasta las personas que tienen mulos y caballos para hacer vueltas por la montaña, brindándoles a las visitantes la experiencia del turismo de senderismo”, resaltó.
Desde sus instalaciones se está promoviendo el paseo con en barco por La Caobita y a La Cueva de los Indios, para lo cual se mejoró el acceso con una escalera con baranda para que las personas de la zona reciban ingresos por llevar a los turistas a conocer estos y otros atractivos de la zona.
Puertolas explicó que Altos de La Caobita se combina con un proyecto comunitario de Barrera, el cual busca formar a los lugareños con cursos de emprendimiento, cocina, servicio al cliente, electricidad, entre otros.
Para evitar que los residentes corten los árboles para hacer carbón, se está trabajando la parte agroforestal, donde se busca desarrollar la agricultura y evitar que hagan daño al medio ambiente y tengan otra fuente de ingresos, a través de productos que no necesiten mucha agua. Con el apoyo del Clúster Turístico y de Producción de Azua, están solicitando al Ministerio de Turismo la relocalización de los vendedores y la creación de casetas dignas. Además de que la playa cuente con agua potable, electricidad y se termine la carretera.
Sostenibilidad
Las energías renovables representan una alternativa para los proyectos que buscan ser más amigables con el medio ambiente, permitiéndoles producir a través de los recursos naturales.
Altos de La Caobita ha apostado por la energía solar, con la instalación de paneles donde producen la energía que demanda el proyecto.
“Buscamos ser un proyecto 100% sostenible y decidimos aprovechar el potencial solar que tiene esta zona para producir energía limpia”, añadió.
Limpieza de la playa
“Los 12 vendedores de la playa queremos prosperar y hacemos operativos de limpieza y le damos mantenimiento, porque de aquí es que uno saca los chelitos para comer y tenemos que cuidarlo”, afirmó Eliyeri Castro, quien sustenta a su familia de la venta de pescado en playa La Caobita.
Explicó que cada sábado se levanta a las 6:00 de la mañana para recoger la basura y adecuar el lugar para que los visitantes puedan disfrutar de una playa limpia.
Los desechos plásticos son los que más abundan en el área de la playa, pero con la ayuda de Descubre Azua y la Alcaldía de Los Jovillos, recogen toda la basura y mantienen limpio el lugar.
La principal queja de los turistas que visitan La Caobita es la falta de un baño, por lo que Castro pidió a las autoridades que los construyan o donen baños móviles.
La playa está ubicada a 40 kilómetros hacia el suroeste del municipio cabecera de Azua, al sur de la comunidad de Barreras.
La Caobita es uno de los lugares más hermosos y vírgenes que tiene Azua, está rodeada de manglares y cayos. Sus largas orillas de arena blanca y arbustos que proveen sombra hacen que el visitante disfrute de una buena experiencia.
El Estado está construyendo una carretera que ya se encuentra en fase final, con el objetivo de facilitar el acceso y multiplicar la afluencia de visitantes.