El presidente de Argentina, Javier Milei, insultó este jueves a su antecesor, Alberto Fernández, por la manera en que manejó la pandemia de coronavirus y por el escándalo de violencia de género en el que está envuelto desde que su expareja, Fabiola Yáñez, lo acusó de haberla golpeado.
“Días atrás, quien fuera ministro de Economía del autócrata, porque hoy sí vale decirle el autócrata golpeador a Albertro Fernández, confesó que, como la pandemia les levantaba la imagen, la usaron y nos encerraron por rédito político”, denunció el mandatario al participar en el tercer encuentro regional que realizó en Buenos Aires el Foro de Madrid, que aglutina a políticos de ultraderecha y que lidera Santiago Abascal, líder de Vox (España).
De esta forma se refirió al exministro de Economía Martín Guzman, quien aseguró que la pandemia se convirtió en una bandera política del Gobierno de Fernández. “La extensión (de la cuarentena) fue más larga de lo que debió haber sido. Desde el punto de vista, dada la información técnica que tenía, fue más larga de lo que debía haber sido”, asumió en una entrevista que generó una fuerte polémica.
Milei se sumó a la controversia al asegurar que, con otro manejo de la crisis sanitaria, “solo” hubieran muerto 30.000 personas y no las 140.000 que finalmente se registraron. Como suele ocurrir con el mandatario, no presentó ninguna prueba o estudio que avalara su estimación sobre los cambios en las cifras de víctimas.
“110.000 (muertes) fueron responsabilidad de un gobierno criminal que, cuando se le señalaba lo que estaba ocurriendo, mandaba a sus esbirros mediáticos, a esos periodistas pauteros, corruptos, ensobrados, a perseguir a todos aquellos que criticábamos la cuarentena. Se jactaban de ser un gobierno de científicos y desde ese púlpito acusaban a todo el mundo”, recordó.
Ataques
El discurso de Milei estuvo plagado de diatribas contra los periodistas y los medios de comunicación, a los que acusó de ser “un poco más que un servicio de propaganda en venta al mejor postor”, científicos y artistas.
“Supuestos científicos o intelectuales que creen que tener una titulación académica los vuelve seres superiores y, por ende, que todos debemos subsidiarles la vocación. Si tan útiles creen que son sus investigaciones los invito a salir al mercado como cualquier hijo de vecino. Investiguen, publiquen un libro y vean si a la gente le interesa en lugar de esconderse canallescamente”, propuso.
A los artistas, los calificó como “amigos del régimen que reciben cuantiosas de dinero para ir dar recitales para 30 personas y sacarse fotos con el intendente y el gobernador”.
Con respecto a la clase política, volvió a insultar en particular a los diputados y senadores.
“Tenemos que separar a la población en dos grandes grupos: los pagadores de impuestos y los consumidores de impuestos. Entre los consumidores de impuestos se encuentran las ratas del poder que, en vez de ver la política como vocación de servicio, ven una caja a la que parasitar de por vida”, acusó.
Es curioso, agregó, “por no decir indignante, que los mismos que en la televisión se pelean como perros y gatos, en el Congreso terminan votando siempre juntos cuando se trata de joder a la sociedad y vaya que ustedes lo ven en el Parlamento europeo”.
