Santo Domingo, RD.- Los programas de apoyo destinados a la población vulnerable y a los sectores productivos de República Dominicana por la pandemia del coronavirus frenaron el aumento de la pobreza extrema en el país, la cual se iba a situar en 5.1% en caso de que estas personas no tuviesen la colaboración del Gobierno.
Así lo consta un estudio del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en el que se indica que gracias a las ayudas sociales como “Quédate en Casa”, el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) y “Pa´ti”, se logró mitigar el aumento en la pobreza extrema en 3.1% en junio de 2020.
El equipo de autores del estudio manifiesta que a inicios de la pandemia la pobreza extrema era de 3.0%.
Según la investigación presentada este lunes por autoridades del Ministerio de Economía, el Ministerio de Trabajo y Progresando con Solidaridad (Prosoli), los programas sociales han logrado que 752,395 dominicanos no hayan caído en condición de pobreza monetaria general durante los peores meses de la pandemia. De estos, 315, 431 personas podrían haber caído en situación de indigencia de no poner en marcha las ayudas de mitigación.
El informe que fue realizado por la Dirección de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del MEPyD, agrega que la pobreza moderada se situaba en 22.3% en junio de 2020, pero sin programas sociales hubiese sido de 26.5% por la pandemia. Este nivel de pobreza era de 18.4% en marzo de este año.
La pobreza general, indica el estudio que estuvo bajo la coordinación técnica de Rosa Cañete Alonso, iba a ser de 34.7% en junio de este año, pero debido a la asistencia social fue de 27.4%, un aumento de 7.3% con relación a marzo de 2020 cuando se situaba en 21.4%.
Otros estratos
El impacto de la COVID-19 no solo ha aumentado la pobreza monetaria, sino que ha provocado un derrumbe de ingresos en la escalera social, ya que algunas personas pasaron de un nivel de ingresos a otro más bajo, señala el estudio realizado por Rosa Cañete Alonso, Yasiris Alcántara, Ana María Fernández, Maritza García, María Majluta Yeb, Rossel Mancebo y Vickeisy Mercado.
Estos especialistas argumentan que la población dominicana con ingresos de clase media pasó de ser el 35 % (entre US$10-50 ppa al día) de la población a ser solo el 29% tras el impacto del coronavirus.
“La población con ingresos vulnerables o en situación de pobreza, es decir, con ingresos inferiores a US$10 ppa aumentó siete puntos porcentuales y llegó a ser el 70% de la población”, aseguraron. Con el término “ppa”, se hace referencia a la paridad de poder adquisitivo, un indicador económico tomando en cuenta el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, según Economipedia.
A estas investigadoras les llama la atención la necesidad de impulsar políticas de protección social y de desarrollo productivo que no estén solo enfocadas en la población más pobre, ya que un 70% tiene bajos ingresos y, ante la falta de servicios públicos universales de calidad, son muy vulnerables a cualquier impacto de corto plazo, como lo ha sido el del COVID-19 en el país.
Ciudad: la más afectada
El análisis revela que para el segundo trimestre de 2020 se observó un aumento de 7.9 puntos porcentuales en la población en condición de pobreza general con respecto al segundo trimestre de 2019 en las áreas urbanas, al pasar de 19.9% a 27.8%, mientras que en las áreas rurales se registró una caída de 0.8 puntos porcentuales, para ubicarse en 25.9%.
En el caso de la pobreza extrema, el comportamiento fue similar al observado en la pobreza general. En las áreas urbanas la pobreza se incrementó en 3.0 puntos porcentuales y se colocó en 5.3 %. En las zonas rurales, la tasa se mantuvo invariable, 4.4%.
Sustenta que el este y el Gran Santo Domingo tuvieron los mayores aumentos de pobreza por efecto del COVID-19. Al analizar los indicadores por macrorregiones se observó que para el segundo trimestre de 2020 la tasa de pobreza general aumentó en todas con respecto a junio de 2019.
Debido al efecto del COVID-19 y la paralización de la economía, la región sur siguió siendo la que tenía una tasa de pobreza general más alta con un 33%, seguida por la región este que pasa a ser la segunda microrregión con la tasa de pobreza general más alta con el 31.7%, el Gran Santo Domingo con un 28.6% y en el Cibao es de 21.6%.