El primer conteo indica que el presidente Evo Morales habría obtenido un 45 % mientras Carlos Mesa, 38 %.
Según los primeros conteos primeros conteos, con el 83 % de las actas escrutadas, Evo Morales habría obtenido el 45.28 % de los votos, mientras que el candidato Carlos Mesa habría obtenido el 38.16 %. En este escenario, Bolivia iría a una segunda vuelta electoral.
Morales festejó “un triunfo más” y también “conservar la mayoría” en la Asamblea. Por su parte, Mesa dijo que su triunfo es haber conseguido la segunda vuelta.
La jornada estuvo marcada por una alta participación y calma en los centros electorales, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Evo Morales (MAS), Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana), Carlos Óscar Ortíz Antelo (Alianza Bolivia), Chi Hyun Chung (Partido Demócrata Cristiano), Virginio Lema (Movimiento Nacionalista Revolucionario), Félix Patzi (Movimiento Tercer Sistema), Ruth Nina (Partido de Acción Nacional Boliviano y única mujer), Víctor Hugo Cárdenas (Unidad Cívica Solidaridad) e Israel Rodríguez (Frente para la Victoria).
Para ganar en primera vuelta, alguno de los candidatos debía lograr más del 50 % de los votos válidamente emitidos o un mínimo del 40 % con una diferencia de 10 puntos frente a la segunda alternativa más votada. Como eso no sucedió, habría segunda vuelta.
Otro dato clave de la elección boliviana es que en la conformación de las listas exigieron y lograron la paridad entre hombres y mujeres, un trabajo que lleva años y con el que se logró que sea el segundo país del mundo con mayor participación de mujeres en la política. Sin embargo, sólo había una candidata a presidenta mujer.
La discusión política principal en Bolivia durante este año electoral fue alrededor de dos tópicos. El primero, positivos número económicos de la gestión de Morales, que le complicaban a la oposición cualquier tipo de discurso que prometiera cambiar algo en ese ámbito.
El segundo, la supuesta ilegitimidad de la candidatura del actual presidente: la oposición hasta el último día flameó esa bandera argumentando que Morales perdió el referendo de 2016. Sin embargo, desde el oficialismo argumentaban que la Justicia avaló la candidatura.
Crónica de una elección
Los jurados electorales llegaron a los lugares de votación a las 6 de la mañana y las mesas empezaron a funcionar desde las 8. Hubo, en el país, 5301 recintos electorales habilitados para votar.
A mitad de la jornada, el vicepresidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) dijo ante la prensa: “Estamos viendo una concurrencia importante de la ciudadanía. Invitamos nuevamente a que la jornada electoral transcurra con esta tranquilidad, con esta fluidez que se está dando y no esperen hasta último momento para evitar las aglomeraciones del cierre del día”.
Unos días antes de esta elección, llegaron más de 230 observadores internacionales. Sólo de la Organización de Estados Americanos (OEA) llegaron 92 observadores de 24 nacionalidades.
Dicha misión, en un comunicado llamó a que las elecciones se desarrollaran en paz. Después de reunirse con representantes de todas las fuerzas y recorrer centros de votación durante la elección, presentará su informe.
El presidente Evo Morales también se había pronunciado un día antes de los comicios: “Hacemos un llamado a nuestro pueblo a participar pacífica y activamente de las elecciones de mañana. Estamos seguros de que será una fiesta democrática gracias a la conciencia y madurez de los electores. Bolivia será de nuevo ejemplo para delegaciones y veedores que nos visitan”, escribió en Twitter.
El mismo domingo de la elección el vicepresidente y candidato a lo mismo Álvaro García Linera pidió que los ciudadanos reflexionen sobre la región: “Es muy importante que los ciudadanos el día de hoy a la hora de votar piensen que no nos suceda lo de Ecuador o lo de Chile, donde hay muchos problemas, piensen siempre en la tranquilidad de Bolivia y en la tranquilidad de la familia”.
El principal opositor de Morales, Carlos Mesa también se expresó por redes sociales. Pidió responsabilidad ciudadana. Al momento de emitir su voto, expresó: “No confío en la transparencia del proceso, el TSE nos ha demostrado que es un brazo operativo del Gobierno. Lamentablemente nuestra desconfianza es muy alta”.
Por su parte, el candidato a la presidencia Oscar Ortiz asistió a la misa dominical y dijo: “Lo mejor es que cada uno vote por lo que siente que es mejor para la patria, para nuestro pueblo, para todos nosotros”.
En cuanto a la policía, se movilizaron más de 50 mil efectivos en todo el país: 20 mil agentes estarán bajo el mando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y Tribunales Electorales Departamentales (TED) y el resto se ocuparon de la ‘seguridad ciudadana’.
Las mesas comenzaron a cerrar a las 16 (hora de La Paz) para dar inicio al conteo, que todavía continúa.