La galaxia espiral presenta una protuberancia en su núcleo central, así como brillantes brazos de gas que parecen extenderse debajo del cuerpo principal del sistema estelar, dándole una apariencia de medusa.
La cámara de campo amplio 3 (WFC3, por sus siglas en inglés) del telescopio espacial Hubble —operado de manera conjunta por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA)— logró captar una asombrosa imagen de una “galaxia medusa”, denominación que se le dio al sistema estelar JW100, situado en la constelación de Pegaso, a 800 millones de años luz de distancia de la Tierra.
El telescopio Hubble capta una galaxia espiral con forma irregular
La ESA comunicó este lunes que la JW100 presenta una protuberancia en su núcleo central, así como brillantes brazos de gas que parecen extenderse debajo del cuerpo principal de la galaxia espiral, dándole una apariencia de medusa. Asimismo, detalló que estos brazos irregulares de color azul, que se asemejan a unos tentáculos, se forman a partir de un proceso conocido como ‘desprendimiento de presión de ariete’.
Este fenómeno ocurre a medida que una galaxia se mueve dentro de un cúmulo galáctico, por lo que el gas de este último se comporta como un viento contrario, parecido al que experimenta un ciclista en movimiento. El gas y el polvo de una galaxia pueden ser eliminados si el viento dentro del cúmulo es lo suficientemente fuerte como para superar el potencial gravitatorio del sistema estelar.
En la parte inferior de la imagen obtenida por el Hubble se puede observar a la JW100 rodeada por seis pequeñas galaxias elípticas de color rojo, así como por una galaxia elíptica más grande y brillante, clasificada como una galaxia cD, puesto que se localiza en el centro del cúmulo galáctico IC 5338. De acuerdo con la ESA, la galaxia central del IC 5338 tiene dos núcleos.
“No es raro que las galaxias cD muestren múltiples núcleos, ya que se cree que crecen al consumir galaxias más pequeñas, cuyos núcleos pueden tardar mucho en absorberse”, explicó el organismo espacial, agregando que “los puntos brillantes de luz que salpican sus franjas exteriores son una rica población de cúmulos globulares”.
La ESA detalló que los brillantes brazos de la JW100 “representan la formación de estrellas en condiciones extremas y podrían ayudar a los astrónomos a comprender el proceso de formación de estrellas en otras partes del universo“.