Santo Domingo, RD.- El reto fue lanzado hace once años, y hoy la nación árabe se erige como el futuro gran modelo de todos los certámenes mundialistas del deporte rey, gigantismo que contrasta con un territorio de apenas 11,586 kilómetros cuadrados.
Es que Catar le dice al mundo que desde su crecimiento vertiginoso hasta los majestuosos méritos en el transporte y de infraestructuras hoteleras, pasando también por emblema de la cultura, tiene todo lo que necesita el fútbol para vivir su mayor fiesta histórica.
Catar tiene una red de transporte de trenes autónomos, la primera del globo terráqueo, con treinta y siete paradas enlazadas con los estadios, factor que le convierte en un certamen de facilidades únicas a los parroquianos.
Catar tiene claro que la celebración del Mundial (2022) será la mayor plataforma para consolidar su notable crecimiento futbolístico, a la vez que los efectos también redundarán para bienestar de su economía y todo el concierto árabe.
Los detalles fueron ofrecidos por el encargado de Negocios de la embajada de Catar, Yaser Al Abdulla en un almuerzo con el editor deportivo de Listin Diario, Hectdor J.Cruz, y este reportero. El funcionario quien ponderó la rica historia de superación económica, deportiva y cultural de la nación separada de Gran Bretaña en 1971. También participaron otros miembros del personal de le embajada.
El mayor bastión, a explotar en fútbol
Catar, que sobresale por ser el tercero con mayores reservas de gas natural del mundo y gran reserva petrolera, ha transformado sus infraestructuras en puro lujo, comenzando por sus majestuosos hoteles, con el más alto estándar mundial gastronómico y como ambiente único para los negocios.
Su capital, Doha, puede presumir de contar con todo lo que un evento tan mayúsculo como el Mundial FIFA exige en cada detalle.
Entre sus grandes hoteles se cuentan el Hilton Doha, Marsa Malaz, Saint Regis, Sheraton Grand y Mondrian Doha, todos ubicados en su capital; además del Banana Island Resort y Mandarin Oriental Hotel.
“Nuestro país se prepara para ofrecer un Mundial único, seguros de que haber conseguido la sede será muy provechoso para el desarrollo del fútbol en la zona (Emiratos)”, afirmó Al Abdulla.
Catar, que superó la pobreza con sus playas pesqueras y economía artesanal, gracias al boom de sus descubrimientos petroleros en 1945, no sólo pretende participar en el Mundial por ser sede, sino que busca redituar su campeonato en la Copa Asiática de Naciones (2019), con una digna participación de la mano del español Félix Sánchez Bas como director técnico.
Abdulla resaltó que Catar ve el deporte como elemento fundamental en su desarrollo, por cuanto ostenta el mayor centro deportivo-académico del mundo árabe, con la “Aspire Academy”, fundada en 2004 en la capital, para producir un ciudadano de mente sana en cuerpo sano, pero a la vez preparado en la escolaridad secundaria.
El milagro catarí se reconoce por sus inmensos yacimientos de hidrocarburos, pero la pequeña nación ahora se aferra por exhibirse como la meca del fútbol árabe y sobre todo montar un Mundial de por sí entintado para la historia. Y el universo balompédico sólo espera para gritar a los cuatro vientos. ¡Goolazo!.