La humanidad no ha traído de la Luna ningún material desde una misión robótica de la Unión Soviética en 1976.
En los próximos días, la Administración Nacional del Espacio de China planea lanzar a la Luna la sonda Chang’e-5 para recolectar muestras de rocas lunares en el primer intento mundial de hacerlo desde la década de 1970.
Según la descripción de la misión en el sitio web de la NASA, el lanzamiento está programado para este 24 de noviembre y se llevará a cabo mediante un cohete portador Long March-5 desde el Centro de Lanzamiento Espacial Wenchang, en la isla de Hainán.
Con el uso de un brazo robótico y un taladro de perforación, la sonda tiene previsto recolectar dos kilogramos de muestras en un área no visitada anteriormente ubicada en una llanura volcánica masiva en la cara visible de la Luna, conocida como Oceanus Procellarum, u ‘Océano de Tormentas’, previamente explorada por la misión Apolo 12 de la NASA en 1969.
Dos módulos de la Chang’e 5 permanecerán en la órbita lunar, mientras que otros dos, un recolector de muestras y un vehículo de ascenso, aterrizarán en el área de Mons Rumker de esa enorme llanura. La sonda también está equipada con una cámara panorámica (PCAM), un radar de penetración del regolito lunar (LRPR) y un espectrómetro mineralógico lunar (LMS).
En caso de éxito, la misión Chang’e 5 convertirá a China en el tercer país que ha recuperado muestras lunares, después de que décadas atrás lo hicieran EE.UU. y la Unión Soviética. La Unión Soviética desplegó tres misiones robóticas de devolución de muestras en la década de 1970. En la última, llamada Luna 24, se logró transportar hasta la Tierra 170,1 gramos de muestras obtenidas en Mare Crisium, o ‘Mar de Crisis’, en 1976.
Carrera espacial de China
La Chang’e 5 es la sexta misión del Programa Chino de Exploración Lunar, conocido como Proyecto Chang’e en honor a una diosa de la Luna de la mitología china. La misión Chang’e-5 puede ayudar a responder preguntas como cuánto tiempo fue volcánicamente activo el interior de la Luna y cuándo se disipó su campo magnético.
El país asiático realizó su primer aterrizaje lunar en 2013, y en enero de 2019 logró que una sonda, la Chang’e-4, aterrizara en la cara oculta de la Luna. En la próxima década, China planea establecer una estación base robótica para realizar exploraciones no tripuladas en la región del polo sur.
Este año, el gigante asiático también lanzó su primera misión a Marte, marcando el comienzo del ambicioso programa de exploración interplanetaria de Pekín. Se espera que su nave espacial Tianwen-1 llegue al Planeta Rojo en febrero del 2021 y realice un aterrizaje controlado en mayo del mismo año.