Desde el interior del planeta, flujos de material caliente provocan la evolución de formaciones ovales, o ‘coronas’, en la superficie de Venus.
Científicos de la Universidad de Maryland, en EE.UU., y del Instituto de Geofísica en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), demostraron que Venus es un planeta con estructuras volcánicas activas. Su estudio, publicado el lunes en la revista Nature Geoscience, ayudó a detectar varias zonas donde el desarrollo de estas formaciones aún no ha terminado.
“Es la primera vez que podemos señalar estructuras específicas y decir, ‘Mire, este no es un volcán antiguo, sino uno que está activo hoy, quizá dormido, pero no muerto'”, comentó al portal de la universidad un coautor de la investigación, Laurent Montési.
El grupo usó datos sobre la actividad termo-mecánica debajo de la superficie de Venus para crear una simulación en 3D de la formación de ‘coronas’, que son estructuras de forma oval, con diámetro de varios cientos de kilómetros, formadas por flujos de material caliente que suben desde el ‘coro’ del planeta.
La simulación ayudó a detectar algunas características que solo están presentes en las estructuras recientemente activas. Mientras que anteriormente se consideraba a las coronas de Venus como señales de una actividad geológica antigua, los investigadores revelaron ahora que esas formaciones siguen evolucionando, y son una prueba de que el interior del planeta aún no se ha enfriado y sigue agitado.
“Podemos decir que por lo menos 37 coronas han sido activas muy recientemente”, afirmó Montési. El estudio también descubrió las zonas en las cuales se agrupan las estructuras volcánicas en evolución, que ahora serán puntos de interés para misiones como la del aparato EnVision, prevista para 2032 y dirigida a estudiar la actividad geológica de Venus.