Tras el experimento exitoso en ratones, se informa que las pruebas en seres humanos comenzarán en dos años.
Un equipo de científicos israelíes informó en un artículo, publicado este martes en la revista Science Advances, que consiguieron destruir células cancerosas con un método de alta precisión, que apunta solo a las partes infectadas del organismo, por lo que lo comparan con la utilización de unas ‘tijeras microscópicas’.
Llevaron a cabo un experimento en cientos de ratones infectados con dos versiones de cáncer más graves: la glioblastoma y el de ovario. Desarrollaron y pusieron una inyección de tres componentes: una nanopartícula hecha de lípidos, un ARN mensajero que tiene la función de ‘tijeras diminutas’ para cortar el ADN, y un sistema de navegación que detecta las células cancerosas.
El tratamiento demostró su eficiencia. La tasa de supervivencia de los animales que recibieron este tratamiento aumentó un 30%, en comparación con el grupo de control.
“No hay efectos secundarios y creemos que una célula cancerosa tratada de esta manera nunca volverá a activarse”, declaró Dan Peer, el autor del método y experto de la Universidad de Tel Aviv en una entrevista a The Times of Israel. El científico definió esta tecnología como “una quimioterapia más elegante” y dijo que sueña con que reemplace a dicho procedimiento, que puede tener un impacto desastroso sobre la salud.
Peer informó que dentro de dos años comenzarán las pruebas en seres humanos. Señaló que el tratamiento será altamente personalizado para cada paciente: según su biopsia, se administrará en forma de una inyección general o una inyección directamente en el tumor. “La tecnología debe desarrollarse más, pero lo principal es que hemos comprobado que esto puede matar las células cancerosas”, enfatizó.