Los especialistas analizaron el nivel de radiación en lugares similares que existen en la Tierra y encontraron que el impacto de la radiación se reduce allí en 82 %.
Un equipo de científicos estadounidenses, integrantes de la Academia de Ciencias de Washington, propuso recurrir a los tubos de lava (cuevas subterráneas volcánicas) en Marte como lugar potencialmente seguro para el establecimiento de una base humana en el planeta rojo, al considerar que esos espacios ofrecen protección adicional contra la radiación, según se recoge en un nuevo estudio publicado en Journal of the Washington Academy of Sciences.
De acuerdo con los especialistas, la magnetósfera de la Tierra protege nuestro planeta de la llegada de altas cantidades de radiación y de una parte de los rayos cósmicos. Sin embargo, en Marte esa capa de protección es menos extensa y por eso el planeta rojo tiene niveles de radiación más altos que la Tierra, lo que puede representar riesgos para los participantes en posibles misiones tripuladas futuras.
Los científicos examinaron varios tubos de lava en la llanura de Hellas Planitia (o planicie de Hélade), ubicada en el hemisferio sur de Marte, cerca del ecuador de ese planeta. Según sostienen, el nivel de radiación es allí menor porque es el punto más bajo de su superficie, formado por el impacto de un meteorito, aunque todavía la radioactividad es muy alta para los humanos. Entonces los investigadores analizaron al menos 1.500 imágenes de la superficie del planeta rojo, proporcionadas por la NASA, e indentificaron como posibles candidatos tres tubos de lava, ubicados en la zona de una montaña formada por la lava de un volcán en erupción, llamado Hadriacus Mons.
Para comprobar en la práctica su investigación, los expertos analizaron el nivel de radiación en tubos de lava similares que existen en la Tierra en los estados de California, Arizona y Nuevo México (EE.UU.). Así descubrieron que el impacto de la radiación solar dentro de esos tubos se redujo en 82 % en comparación con los niveles en la superficie.
De esta manera, el equipo científico concluyó que es posible que los tubos de lava en Marte también pueden servir como refugios de radiación natural y hábitats apropiados para una posible misión tripulada al planeta rojo. Asimismo, detallaron que esos lugares también pueden ofrecer protección ante un bombardeo de micrometeoritos, así como a la exposición a percloratos peligrosos debido a tormentas de polvo a largo plazo y fluctuaciones extremas de temperatura.