La luz de gas es un mecanismo de manipulación que se utiliza en relaciones abusivas con maltrato emocional y cuando hay violencia física.
Se pone a la otra persona a dudar de su cordura. Se le acusa de no estar bien de la razón. Haciéndole creer que ve cosas que no son reales.
“Está loca o loco”. Se le hace dudar de sus percepciones. Los que hacen luz de gas logran tener una relación profunda con la víctima, la hacen enamorar y luego la llevan a dudar de lo que ven u oyen.
Pueden decorar un hecho que ha ocurrido para que la pareja lo vea como el abusado (a).