El científico, que modificó genéticamente los embriones de dos gemelas que se encontraban en fase de gestación, admitió que pueden presentar mutaciones no previstas.
Un tribunal chino ha condenado este lunes a He Jiankui, el científico que en 2018 anunció la creación de los primeros bebés en el mundo ‘editados genéticamente’, a tres años de prisión y a una multa de 3 millones de yuanes (alrededor de 430.000 dólares), informa Xinhua.
Un tribunal de la ciudad de Shenzhen (provincia de Guangdong) en su fallo también ha destacado el alto grado de peligro social del experimento de He Jiankui que ha calificado como un “acto ilegal”.
En noviembre del 2018, el científico anunció que había utilizado la tecnología de edición de genes conocida como CRISPR-Cas9 para cambiar los genes de unas gemelas que se encontraban en fase de gestación y que, según varias fuentes, habrían nacido ese mismo mes o en octubre.
Las gemelas Lulu y Nana nacieron como resultado del experimento llevado a cabo por un equipo liderado por He Jiankui, investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de Shenzhen, que manipuló el genoma de los embriones para que presentaran inmunidad a la infección por VIH.
Esta noticia dio la vuelta al mundo, ya que se trataría del primer caso de su tipo en la historia. He Jiankui intentó que el estudio fuera aceptado por Nature y la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA), pero su trabajo inmediatamente fue cuestionado por la comunidad científica y no ha sido publicado por esas u otras revistas.
Irregularidades en el experimento
Este mes He Jiankui ha reconocido que los bebés podrían presentar mutaciones no previstas.
Además, tras la divulgación del texto original, trascendieron varias irregularidades en el experimento, entre ellas la posibilidad de que porciones del genoma hayan resultado dañadas durante la aplicación de la tecnología CRISPR/Cas9, utilizada para modificar selectivamente el ADN.
En concreto, tras hacer uso de esa ‘tijera molecular’, el equipo encontró que uno de los embriones presentó una “posible mutación” en un cromosoma que no formaba parte del objetivo del experimento, pero estimó el error como no significativo.
“Esta potencial [mutación] fuera de rango estaba a un mínimo de 279 kb de distancia de cualquier gen conocido”, reza el manuscrito. “Así que concluimos que esta inserción genómica intergénica fuera de rango podría no impactar ninguna función biológica“, se añade.
En febrero de 2019, una investigación encontró que el experimento realizado por He Jiankui y su equipo pudo haber mejorado accidentalmente la cognición, el aprendizaje y la memoria de las gemelas, pero otro estudio publicado en junio de ese año halló que su esperanza de vida habría sido reducida en 21 % a causa de la manipulación genética.
El pasado 26 de julio la OMS divulgó una declaración en la que llamaba a prohibir la creación de bebés genéticamente modificados. Según el Director General de la organización, doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ello “plantea desafíos éticos y técnicos únicos y sin precedentes“.