El sector de economía mutualista espera un nuevo marco regulatorio, según el Idecoop.

Santo Domingo.-En República Dominicana, el panorama financiero se transforma gracias al auge del cooperativismo. Actualmente, se registran 2,332 cooperativas que suman activos totales superiores a los RD$387,000 millones, posicionándose como la segunda fuerza en el sistema bancario nacional, solo superadas por los bancos múltiples. A pesar de la ausencia de una nueva regulación, estas cooperativas emergen como una de las principales alternativas de acceso financiero para las comunidades más vulnerables.

Durante la presentación de los logros del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) y la entrega de certificados a 311 nuevas cooperativas, la vicepresidente de la República, Raquel Peña, destacó el impacto del cooperativismo en la economía social.

“La economía social a través del cooperativismo tiene un impacto profundo en todas las comunidades más vulnerables del país”, afirmó Peña. Esta influencia, aseguró, se manifiesta en áreas cruciales como la creación de empleo, el emprendimiento y el fomento del ahorro, aspectos vitales para quienes cuentan con menos recursos.

La vicepresidente subrayó que el acceso a servicios financieros tradicionales puede ser limitado en diversas comunidades. “En esos casos, las cooperativas vienen y ofrecen esa gran alternativa accesible, pero también solidarias”, explicó. Esto permite que cada socio, sin importar su situación financiera, pueda contribuir y beneficiarse de los recursos compartidos. “El cooperativismo puede servir de herramienta para llevar a cabo aquello que comienza como un sueño”, agregó Peña.

Al respecto, el presidente administrador del Idecoop, Franco de los Santos, también compartió su perspectiva sobre el sector cooperativo. Destacó los avances logrados durante su gestión, reflejando el dinamismo y fortaleza de estas entidades. “Cada una de estas entidades representa un paso firme hacia la creación de empleo, el impulso de la economía local y la promoción de la solidaridad entre sus miembros”, resaltó De los Santos.

Retos

Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. De los Santos enfatizó que a pesar del incremento en la supervisión rigurosa de las entidades solidarias durante su gestión, es imperativo contar con una nueva regulación.

“El principal desafío del sector cooperativista es aprobar una nueva regulación”, sostuvo. Según él, esta ley debe estar alineada con las exigencias actuales para garantizar supervisiones financieras efectivas. Recordó que desde su llegada al Idecoop, han impulsado mejoras significativas: “Si hay una institución que ha asumido el cambio es el Idecoop”, afirmó De los Santos. No obstante, reconoció que aún persisten vicios éticos y problemas estructurales que dificultan una supervisión adecuada.

En este sentido, la presentación de resultados del Idecoop evidenció un esfuerzo por fortalecer el sector: se realizaron 3,143 fiscalizaciones y supervisiones tanto ‘in situ’ como ‘extra situ’; además se emitieron 1,744 certificaciones y se llevaron a cabo 505 seguimientos y monitoreos. Entre los retos destacados figuran la actualización de la ley acorde a mejores prácticas, la automatización de los procesos y garantizar el cumplimiento normativo para asegurar una supervisión eficaz.

En República Dominicana, el panorama financiero se transforma gracias al auge del cooperativismo. Actualmente, se registran 2,332 cooperativas que suman activos totales superiores a los RD$387,000 millones, posicionándose como la segunda fuerza en el sistema bancario nacional, solo superadas por los bancos múltiples. A pesar de la ausencia de una nueva regulación, estas cooperativas emergen como una de las principales alternativas de acceso financiero para las comunidades más vulnerables.

 

 

Durante la presentación de los logros del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) y la entrega de certificados a 311 nuevas cooperativas, la vicepresidente de la República, Raquel Peña, destacó el impacto del cooperativismo en la economía social.

“La economía social a través del cooperativismo tiene un impacto profundo en todas las comunidades más vulnerables del país”, afirmó Peña. Esta influencia, aseguró, se manifiesta en áreas cruciales como la creación de empleo, el emprendimiento y el fomento del ahorro, aspectos vitales para quienes cuentan con menos recursos.

La vicepresidente subrayó que el acceso a servicios financieros tradicionales puede ser limitado en diversas comunidades. “En esos casos, las cooperativas vienen y ofrecen esa gran alternativa accesible, pero también solidarias”, explicó. Esto permite que cada socio, sin importar su situación financiera, pueda contribuir y beneficiarse de los recursos compartidos. “El cooperativismo puede servir de herramienta para llevar a cabo aquello que comienza como un sueño”, agregó Peña.

Al respecto, el presidente administrador del Idecoop, Franco de los Santos, también compartió su perspectiva sobre el sector cooperativo. Destacó los avances logrados durante su gestión, reflejando el dinamismo y fortaleza de estas entidades. “Cada una de estas entidades representa un paso firme hacia la creación de empleo, el impulso de la economía local y la promoción de la solidaridad entre sus miembros”, resaltó De los Santos.

Retos

Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos. De los Santos enfatizó que a pesar del incremento en la supervisión rigurosa de las entidades solidarias durante su gestión, es imperativo contar con una nueva regulación.

“El principal desafío del sector cooperativista es aprobar una nueva regulación”, sostuvo. Según él, esta ley debe estar alineada con las exigencias actuales para garantizar supervisiones financieras efectivas. Recordó que desde su llegada al Idecoop, han impulsado mejoras significativas: “Si hay una institución que ha asumido el cambio es el Idecoop”, afirmó De los Santos. No obstante, reconoció que aún persisten vicios éticos y problemas estructurales que dificultan una supervisión adecuada.

En este sentido, la presentación de resultados del Idecoop evidenció un esfuerzo por fortalecer el sector: se realizaron 3,143 fiscalizaciones y supervisiones tanto ‘in situ’ como ‘extra situ’; además se emitieron 1,744 certificaciones y se llevaron a cabo 505 seguimientos y monitoreos. Entre los retos destacados figuran la actualización de la ley acorde a mejores prácticas, la automatización de los procesos y garantizar el cumplimiento normativo para asegurar una supervisión eficaz.

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Por El Dinero