Médicos destacan las ventajas y desventajas de este procedimiento para bajar de peso.
Santo Domingo, RD.-Hacer ejercicio, cambiar hábitos alimenticios o someterse a procedimientos médicos son algunas de las opciones por las que se inclinan las personas tras un mismo objetivo: contrarrestar la obesidad o el sobrepeso. Toman estas medidas para evitar que enfermedades como la hipertensión arterial y la diabetes los alcance. En todo caso, la finalidad es estabilizar la salud.
“Era perezosa para hacer dietas o ejercicio”, afirmó María Cordero, paciente que tomó la decisión de acudir a la técnica del balón gástrico para disminuir de peso.
La gastroenteróloga Lucía Bayona, en conversatorio con elDinero, explicó que el balón gástrico o intragástrico es una técnica utilizada para el control de peso que ocupa un espacio en el estómago dando una sensación de plenitud o satisfacción, sin la necesidad de cirugía.
Este tipo de procedimiento se realiza por endoscopía, introduciendo el balón de silicona por la boca hasta llegar al estómago y luego, se llena con una solución salina. El efecto que produce es mandar un mensaje al cerebro de saciedad.
Inicialmente, el balón se llenaba con aire, después con agua y en la actualidad es con soluciones. Fue un “boom” a principios de los años 2000, dejó de utilizarse, pero hoy en día se ha retomado, según explica Bayona.
“El balón gástrico te enseña a cambiar tus hábitos alimenticios y a adquirir nuevas conductas”, expresó Cordero, quien manifiesta que en su tratamiento de diabetes dejó de utilizar la insulina y solo la controla mediante pastillas.https://www.youtube.com/embed/JP6lei836Zg?feature=oembed
Cordero indicó que producto de la colocación de este elemento para disminuir de peso, pasó de estar en 210 libras a 178, es decir, 32 libras menos, y que ha pausado el proceso de seguir rebajando porque era su peso establecido para su tipo de cuerpo.
La obesidad y el sobrepeso, enfermedades no transmitibles (ENT), se han convertido en una problemática a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para 2016, más de 1,900 millones de adultos tenían sobrepeso y de esta cifra 650 millones eran obesos, es decir, el 39% de los adultos estaban en sobrepeso y el 13% eran obesas.
Por medio de las ENT fallecen 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de los fallecimientos que se producen en el mundo. De esto, 1.6 millones de muertes anuales pueden atribuirse a una actividad física insuficiente, según los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En República Dominicana, según la Encuesta Nacional de Hipertensión y Factores de Riesgo Cardiovascular (Enprefar), la tasa de sobrepeso como la obesidad es más alta en las mujeres 32.7% y 34.7% con respecto a un 32.2% y el 20.9% en hombre, para el 2017. Los datos establecen que más del 60.3% de la población dominicana tiene un índice de masa corporal (IMC) superior a 25.
La doctora Yirania Rodríguez, representante de la Sociedad de Gastroenterología que en promedio el 50% de las mujeres que asisten a su consulta están en sobrepeso u obesidad, afirmó la especialista en alusión de la incidencia en la enfermedad no transmisible.
Según los especialistas consultados, este dispositivo es importado, sin embargo, en la Dirección General de Aduanas (DGA), no lo especifica sino que lo engloba en productos farmacéuticos con un total de US$901.4 millones en valor FOB, para el 2022.
Costos del balón gástrico
Influyen distintos factores para identificar el precio del balón gástrico como la calidad que poseen y por cuánto tiempo están pautados. Existen tres tipos de balones: hay algunos que son de tres meses, otros de seis meses y los demás duran un año. Los pacientes antes de someterse al procedimiento deben realizar una serie de estudios, tales como una evaluación cardiometabólica, una cardiovascular y laboratorios. Asimismo, una aprobación por los especialistas en nutrición y psicología.
El costo del proceso ronda entre US$4,000 y US$6,000. Esto incluye un paquete en donde están incluidas todas las evaluaciones que conlleva antes y después de aplicar la técnica del balón intragástrico, según expone la doctora Bayona.
En ese sentido, la doctora Rodríguez explica que el valor de la introducción de este dispositivo va a variar dependiendo de qué médico lo coloque, pero en promedio está por US$3,000 a US$4,000.
El monto que suministra Bayona incluye las visitas con los especialistas, el anestesiólogo y los gastos de los materiales del procedimiento, no obstante, el retiro del balón no está dentro del programa de la colocación y seguimiento en el monto. La extracción del balón tiene un valor de US$1,000.
La paciente Alejandra Lantigua indicó que gastó un promedio de RD$250,000 y recurrió a un préstamo para hacer el proceso. Cordero, por su parte destinó RD$200,000 aproximadamente para la colocación del dispositivo.
Las administradoras de riesgos de salud (ARS), por su parte, indican que este tipo de procedimiento no está bajo el catálogo de cobertura.
Ventajas y desventajas del balón gástrico
Este es un método que no requiere cirugía, un proceso ambulatorio que tarda menos de 30 minutos para realizarlo, las complicaciones son mínimas y es reversible. Estos son algunos de los puntos a favor que se obtiene a través de este procedimiento.
“El balón gástrico educa”, afirmó Lantigua. Posterior a esto, la paciente comenta que ha cambiado su estilo de vida y aprendió a comer de manera racional.
Lantigua refiere que estaba presentando complicaciones en su salud, tanto así que se le dificultaba subir las escaleras porque se quedaba sin aire, asimismo sentía de forma constante palpitaciones en su pecho.
Todo procedimiento para adelgazar también posee aspectos negativos y en este caso el balón intragástrico no es la excepción. Los puntos en contra que tiene esta alternativa es que los primeros días de colocarlo el paciente presenta efectos secundarios como dolor estomacal, náuseas e intolerancia.
Otra desventaja es que la persona podría retornar a su peso anterior e incluso adquirir mayor cantidad de libras si después de retirar el balón continúa sus antiguos hábitos alimenticios.
Hábitos alimenticios
En los últimos años, por cuestiones de tiempo, a las personas se les dificulta comer sano o cambiar sus hábitos alimenticios. ¿Por qué? Porque les resulta mejor tomar su teléfono, dar un clic y pedir comida rápida en una aplicación. Esto lo declara la nutricionista, Silvia Zorrilla. Al consumo excesivo de sal se le han atribuido las muertes de unos 4.1 millones de personas cada año, según establecen los datos de la Organización Panamericana de la Salud. Cuando se mide costo-beneficio en la alimentación sale “mejor” comer de manera adecuada que desorganizada.
Si se buscan productos del reino vegetal, que esté en temporada, se obtendrán a un bajo costo y esto te ahorrará la compra de fármacos a un corto o a largo plazo, manifiesta Zorrilla.
La doctora refiere que es recomendable que esta técnica de la introducción del balón gástrico debe de estar indicada cuando ya se hayan agotado otros medios como hacer ejercicio o dietas y que a través de estos el paciente no lo haya logrado.
Según expone la doctora Zorrilla, el paciente que se va a realizar el procedimiento debe acudir a consulta por lo menos dos meses antes, debe verse cada 15 días, es decir, cuatro consultas previas para comenzar con los cambios en su alimentación e ir integrando nuevos hábitos en su estilo de vida.
Diferencias
El sobrepeso y la obesidad, enfermedades no transmisibles, se define como la acumulación excesiva de grasa en relación a la estatura de la persona. Se mide a través del índice de masa corporal (IMC), que es un indicador de la relación entre el peso y la talla de una persona.
El cálculo de la IMC se hace dividiendo el peso de una persona en kilos entre el cuadrado de su talla en metros (kg/m²). Según establece la OMS, el sobrepeso de un adulto corresponde a un IMC igual o superior a 25 kg/m². Por su parte, la obesidad es cuando el IMC es igual o superior a 30 kg/m².
Percepción psicológica
Si bien la especialidad de gastroenterología es la base para realizar este procedimiento, no se puede dejar a un lado el papel que juega la salud mental en este cambio que va a tener el paciente.
La psicóloga Dalila Uribe señala que las principales conductas que evalúa para dar continuidad al procedimiento son: la autoestima, el autoconocimiento y las capacidades de crear hábitos. “El amor propio que tenga una persona por sí mismo te va a decir que tanto esfuerzo va a ser para mantener el proceso”.
En psicología se trabaja el hambre emocional que popularmente se conoce como ansiedad por comer. La especialista en salud mental indica que “la comida es eso que no se decir en algún momento, pero también es algo que callo y me lo como”, en referencia a los significados que posee la alimentación.
La ansiedad por comer son esas emociones que no sabemos expresar verbalmente y que se hacen a través de la ingesta de alimentos.
En ese sentido, algunos de sus pacientes luego de concluir la introducción del balón refirieron sentirse con ansiedad porque quieren comer y solo pueden ingerir de un 20% a un 30%, según le explican a la psicóloga.
Ante este panorama, la licenciada enfatiza que es importante que el paciente sepa a qué va y conocer cuáles son los riesgos que tiene la implementación de esta técnica.
En el caso de que un paciente presente un cuadro de depresión lo recomendable es parar el proceso o posponerlo por un determinado tiempo y que acuda a terapia para disminuir la ansiedad y la depresión. Si continúa, esto puede generar una crisis de ansiedad mayor.