Los vuelos comerciales son cada vez más seguros en todo el mundo, según un reciente artículo publicado en la revista Journal of Air Transport Management, que es el fruto de un estudio realizado por investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Concretamente, el riesgo de morir en un vuelo de esas características fue de 1 por cada 13,7 millones de embarques de pasajeros a nivel global entre los años 2018 y 2022, lo que supone una mejora significativa con respecto al 1 por cada 7,9 millones de embarques de 2008 a 2017, y muy lejos del 1 por cada 350.000 embarques en el período 1968-1977.
“La seguridad aérea sigue mejorando”, afirmó Arnold Barnett, profesor del MIT y coautor de la nueva investigación. “Podría pensarse que existe un nivel de riesgo irreductible que no podemos superar. Y, sin embargo, la probabilidad de morir durante un viaje en avión sigue bajando en torno a un 7 % anual, y continúa reduciéndose en un factor de dos cada década”, añadió.
Asimismo, comparó estas mejoras a largo plazo en el ámbito de la seguridad aérea con la Ley de Moore, según la cual los innovadores siguen encontrando formas de duplicar la potencia de cálculo de los chips aproximadamente cada 18 meses. En este caso, el transporte aéreo comercial se ha vuelto aproximadamente el doble de seguro en cada década que trascurre desde finales de los años 1960.