La quiebra llega en medio de una disputa con un sindicato y deja sin trabajo a unas 30.000 personas.
La empresa estadounidense de transporte Yellow Corporation, con sede en Nashville, Tennessee, dejó de operar este domingo. Su cierre echa a la calle a unos 30.000 empleados, informan medios locales.
La decisión se tomó al fracasar las negociaciones con los líderes sindicales sobre un plan de reestructuración de las deudas que la compañía tiene con los fondos sociales, y en vista de las importantes pérdidas de ingresos registradas en los últimos dos años. Fue precisamente el sindicato Teamsters (que representa a miles de conductores y trabajadores portuarios de Yellow) el ente que difundió este lunes la noticia del cierre, al recibir la notificación de la empresa.
“La noticia de hoy es desafortunada, pero no sorprendente”, comentó el presidente del sindicato, Sean O’Brien, por medio de un comunicado. “Yellow ha demostrado históricamente que no podía gestionarse a sí misma, a pesar de los miles de millones de dólares en concesiones por parte de los trabajadores y cientos de millones en fondos de rescate del Gobierno federal”. En opinión de O’Brien, es “un día triste para los trabajadores y la industria estadounidense del transporte de mercancías”.
El astillero que construyó el Titanic se declara en bancarrota
El astillero que construyó el Titanic se declara en bancarrota
Hace apenas una semana, el sindicato canceló sus planes de huelga, motivados por el hecho de que la empresa había dejado de invertir en las futuras pensiones y en los seguros médicos de sus empleados. Teamsters concedió un mes a la gerencia para efectuar los pagos exigidos. Mientras tanto, la deuda pendiente ronda los 1.500 millones de dólares, al tiempo que Yellow le debe al Gobierno federal de EE.UU. otros 729 millones de dólares, con vencimiento en septiembre de 2024.
La mayor parte de la deuda con el Estado se remonta a la época de la pandemia, cuando el Departamento del Tesoro le prestó 700 millones de dólares, aunque ya para ese entonces la empresa enfrentaba cargos por defraudar a las autoridades facturando en exceso los envíos para el Ejército de EE.UU. Finalmente, la compañía transportista aceptó pagar al Departamento de Defensa una multa de casi siete millones, sin admitir infracción alguna, y así arregló el pleito.
Yellow se estableció en 1929 y ha sido en EE.UU. la tercera mayor empresa transportista especializada en envíos de carga fraccionada. Sus tarifas para el cliente fueron de las más baratas del sector. Además, al recibir el mencionado préstamo del Estado, le entregó el 30 % de sus acciones en circulación, cuyo valor se ha esfumado en gran parte en los últimos días. Según medios, la administración planea declarar la quiebra.