La Cámara de Diputados de Argentina aprobó este jueves con 131 votos a favor, 95 en contra y dos abstenciones, la media sanción de un proyecto de ley que obliga a mantener abiertas las escuelas durante los días de paro docente.
En medio de una maratónica sesión que comenzó el miércoles, los legisladores avalaron una iniciativa que ha provocado una fuerte controversia y que ahora pasa al Senado para su ratificación o rechazo.
La propuesta de ley busca declarar la educación como servicio estratégico esencial para que las medidas de fuerza del personal educativo, que suelen ser en reclamo de actualizaciones salariales, no afecten el calendario escolar y se cumpla por lo menos con 180 días de clases al año.
El proyecto es rechazado por los gremios docentes, que consideran que se busca cercenar el derecho a huelga en un contexto de crisis económica.
Así lo denunciaron durante las protestas masivas que llevaron a cabo a las afueras del Congreso para repudiar la iniciativa y exigirles a los diputados que la rechazaran. En un clima de fuerte tensión, las manifestaciones fueron fueron reprimidas por las fuerzas de Seguridad.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la central obrera más importante del país, declaró “persona non grata” al diputado y autor del proyecto, Alejandro Finocchiaro (Pro – macrismo), quien también fue ministro de Educación (2017-2019) durante el gobierno de Mauricio Macri, reportó el martes La Nación.
“Este proyecto beneficia a toda la sociedad. Pone en el centro del debate educativo a los chicos, sin los cuales no habría sistema educativo, tenemos que encontrar un equilibrio entre el derecho a educarse y el derecho a huelga“, afirmó Finocchiaro al presentar la iniciativa en la sesión plenaria.
¿Qué dice?
Durante el debate parlamentario, la oposición insistió en que el único objetivo es regular el derecho de huelga, lo que es inconstitucional, por lo que se prevé otra larga sesión en el Senado, en donde el oficialismo todavía no cuenta con los votos suficientes para garantizar que la ley sea ratificada.
El proyecto establece que, en caso de paro, el 30 % del personal de la escuela deberá permanecer en sus puestos durante los dos primeros días de huelga, con el objetivo de garantizar la continuidad de las clases.
Si la medida de fuerza se prolonga por más de dos días, este porcentaje se incrementaría al 50 %. De esa manera, aunque se permitiría la realización de las protestas, estas deberían llevarse a cabo bajo las condiciones estipuladas por la nueva normativa.
Al declarar a la educación como un servicio esencial, quedaría incluida en la Ley 25.877 de Régimen Laboral como uno de los empleos que no puede ser suspendido por un conflicto gremial, lo que obliga a garantizar la prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción.
En la actualidad, los servicios esenciales son los sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas, y el control de tráfico aéreo.